Enviado Flick el 25 Agosto 2009
La iglesia católica irlandesa ha cargado duramente contra el proyecto de ley de uniones civiles que se discute en estos momentos en Irlanda. Poco importa que no se trate de una ley de matrimonio, tal y como los propios colectivos LGTB han denunciado. Sean Brady, cardenal primado de Irlanda, ha manifestado que la aprobación de uniones civiles también “devalúa” la familia. “Lo que el Gobierno planea es cambiar radicalmente el concepto de familia”, se ha quejado.
El primado de Irlanda ha ido más lejos al apelar directamente al sentimiento religioso de los católicos irlandeses. En un duro sermón pronunciado este domingo, Brady quiso dejarles claro que en este tema no hay medias tintas. “O uno permanece claramente al lado de Cristo o uno se aleja de él”.
La jerarquía católica confirma una vez más lo que ya se sabía: su oposición es frontal a cualquier tipo de reconocimiento de derechos a las personas homosexuales. Si se discute el matrimonio, como sucedió en España, se opone al matrimonio. Si se discute una ley de uniones civiles, como en este caso, se opone a éstas. Y si lo que se discute es simplemente la despenalización de las relaciones homosexuales, como sucede en estos momentos en la India, se opone incluso a ésta.
La posición de la iglesia católica contrasta con los pasos a favor de la plena aceptación de las personas homosexuales que están dando otras confesiones cristianas, de los cuales venimos informando. Quizá por eso, en una de nuestras últimas encuestas abiertas la inmensa mayoría de los lectores de dos manzanas que quisieron contestar (un 91%) consideraron que la jerarquía católica parece obsesionada con este tema…