Enviado Flick el 22 Agosto 2009
El caso de la sudafricana Caster Semenya, campeona mundial de 800 metros puesta en la picota por la prensa (el pasado jueves recogíamos el bochornoso trato que algunos medios españoles habían dado a la noticia) y que se encuentra bajo investigación para descartar que presente un estado intersexual, sigue dado que hablar. Al parecer, la atleta, desbordada por la polémica, se planteó rechazar la medalla, aunque las autoridades deportivas de su país la convencieron de que no lo hiciera tras la oleada de indignación que se habría levantado entre sus compatriotas por el caso.
“Me dijo que no quería subir al podio, pero le contesté que debía hacerlo”, explicó el presidente de la Federación Sudafricana de Atletismo. “Nadie me explicó nunca que no soy una mujer… ¡No soy un varón! ¿Para qué me trajeron? Mejor me hubieran dejado tranquila en mi pueblo”, le habría explicado Semenya, cuya identidad de género es indiscutiblemente femenina, al directivo.
“Es mi niña. Yo la crié y jamás tuve dudas sobre su feminidad. Es una mujer y lo puedo repetir un millón de veces”, ha llegado a declarar su padre a la prensa sudafricana, para la cual Semenya es ya toda una heroína. La abuela de la atleta, de 80 años, contaba además como su nieta ha tenido que soportar siempre las burlas por su aspecto y por haber sido la única chica en el equipo local de fútbol.
Desafortunadas palabras de su contrincante española
Una de las intervenciones más desafortunadas en la polémica ha sido, por cierto, la de la atleta española Mayte Martinez, contrincante de Semenya en la final de los 800 metros.”Si me ponen a Semenya y diez hombres delante no sabría decir que ella es la mujer”, ha llegado a manifestar la española, que acabó la carrera en séptima posición.
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