Por Andres Bacigalupo
Presidente de asociación vecinal dice que no se opone a los homosexuales pero cree que no hay que convertir al barrio en un “gueto”.
La proliferación de bares y comercios destinados a gays en Gomila (Palma de Mallorca) ha desatado el rechazo de los vecinos que se oponen a convertir la zona “en una especie de Chueca palmesano”, según publica Diario de Mallorca.
"Ni queremos un barrio temático, ni queremos etiquetas", manifestó el presidente de la entidad vecinal de El Terreno, Àngel Domènech, quien aclaró que su organización no está en contra de los homosexuales, sino en contra de la idea de importar modelos exteriores que ni se adaptan a la historia particular ni a la filosofía de esta zona, que siempre ha destacado por ser un "barrio plural".
"Queremos que en nuestro barrio tengan cabida tanto homosexuales como heterosexuales. Igual que en el resto de barriadas. No queremos convertirnos en un gueto", manifestó ante la posibilidad de que se identifique completamente la zona con un área de ocio para homosexuales.
"Antes éste era un barrio bohemio, donde convivían sin problemas todas las condiciones sexuales y donde todo el mundo se respetaba", comparó Domènech frente al posible objetivo de estos empresarios que implicaría identificar con una determinada condición sexual a todas las personas que frecuenten el barrio.
“Normalizar”, no etiquetar
Desde la asociación han aclarado que se oponen a la idea de etiquetar la zona, cuando lo que debería hacerse es "normalizar" la convivencia entre las diferentes opciones sexuales.
Domènech negó la teoría de que este tipo de negocios pueden ser los que ayuden finalmente a superar la degradación que sufre actualmente el barrio. Muy al contrario destacó el peligro que puede suponer este "monopolio gay", ya que puede implicar la apertura de nuevos locales nocturnos o discotecas que son la causa principal del abandono que ha sufrido históricamente esta zona.
Por su parte, Carlos Escalante, dueño de una tienda de ropa, ha dicho que "a los clientes gays les gusta venir aquí porque se encuentran más a gusto". A la pregunta de si forman guetos, Carlos argumenta que "en todas las grandes ciudades hay barrios de este tipo". “No son lugares ocultos, sino que ahora todo es abierto, los locales se ven desde la calle para quienes quieran entrar, aunque a veces están las banderas del arco iris para mostrar que es una zona gay", precisó.