Enviado Flick el 25 Junio 2009
El Congreso ha aprobado este jueves una nueva ley reguladora del derecho de asilo y de la protección subsidiaria, que refuerza de modo especial la protección de mujeres, niños, discapacitados y personas perseguidas por razón de orientación sexual o identidad de género, que ven explícitamente reconocido su derecho a solicitar asilo. El PSOE ha pactado el texto de la nueva ley con PP y CiU. Otros grupos, como IU-ICV y ERC, aun reconociendo que la ley es una avance respecto a la situación actual, han criticado que deje fuera a los ciudadanos de la Unión Europea.
La nueva ley mejora las garantías y el procedimiento y acorta los plazos de concesión del asilo. Se recupera además la posibilidad de pedir asilo en embajadas y consulados, y se garantiza la presencia de ACNUR (alto comisionado de la ONU para los refugiados) en todas las etapas del proceso de solicitud. Desaparece el procedimiento abreviado y se detalla un procedimiento de urgencia que cuenta con las mismas garantías que el ordinario.
El hecho de que a los ciudadanos de otros estados de la Unión Europea se les niegue el derecho de asilo “como si en la UE fuera inconcebible que haya personas perseguidas por su raza o su orientación sexual” ha sido especialmente criticado por el diputado de ERC, Joan Tardá.
La FELGTB felicita al Congreso por la nueva regulación
La Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) ha querido felicitar al Congreso por el hecho de que la persecución por orientación sexual e identidad de género sea por fin motivo legal para solicitar el asilo político en España. Para su presidente, Antonio Poveda, este hecho significa un avance muy importante para la protección de los Derechos Humanos de las personas LGTB en el mundo.
Alejandro Alder, coordinador del área de Relaciones Internacionales de la federación, ha mostrado también su satisfacción, aunque ha señalado, en coincidencia con lo antes mencionado, que “es una pena el hecho que la nueva ley niegue la posibilidad de asilo político a las y los ciudadanos de los Estados miembros de la Unión Europea máxime cuando desafortunadamente es una realidad que algunos de los nuevos Estados de la Unión se están caracterizando por su homofobia institucionalizada como es el caso de Lituania que ha prohibido hablar sobre homosexualidad, transexualidad y bisexualidad en el ámbito educativo”.