Íñigo Lamarca: "La homosexualidad no conoce ideologías, iglesias o partidos"
El Períodico de Catalunya
'LA CARA OCULTA DE LA HOMOFOBIA'. DistritodeSantAndreu.
SONIA GARCÍA GARCÍA
BARCELONA
'LA CARA OCULTA DE LA HOMOFOBIA'.
A las 17.00 horas
Distrito de Sant Andreu.
Plaza Orfila, 1. Gratuito
Íñigo Lamarca Iturbe presidió la Asociación de Gais y Lesbianas GEHITU y en el 2004 fue designado
Ararteko, defensor del pueblo vasco. Hoy interviene en La cara oculta de la homofobia, junto a la concejal del distrito de Sant Andreu, Gemma Mumbrú, y el presidente del Grup d'Amics Gais, Lesbianes, Transexuals i Bisexuals, José Benito Eres.
--¿Cuál es esa cara oculta de la homofobia?
--No existe una sola cara, pero la charla se da en una fecha simbólica, el Día Internacional contra la Homofobia, que celebra que la homosexualidad ha dejado de ser considerada una enfermedad.
--Pero, ¿continúa la persecución de carácter sexual?
--Sí. Amnistía Internacional señala que 86 países del mundo persiguen la homosexualidad y en siete se castiga con la pena de muerte.
--¿Cuál es la situación en España?
--Ha evolucionado mucho, lo cual no quiere decir que vivamos un pleno reconocimiento de derechos.
--¿Y el llamado poder gay?
--Es un mito que los gais tengan mayor poder adquisitivo, lo que ocurre es que normalmente no tienen hijos, que es donde invierten gran parte de sus recursos las familias de mujeres lesbianas y las heterosexuales.
--Mejor que algunas mujeres, sí que están...
--Yo hago la siguiente analogía: las mujeres están en igualdad de condiciones en la ley, pero en la vida diaria distan mucho de tener igualdad.
--Esa es la cara oculta.
--Sí. En el plano social y real, la homofobia persiste.
--¿Por qué?
--Por la invisibilidad. Es como si el asunto de la homofobia se hubiese clausurado. Y esto se traduce en estereotipos, prejuicios y miedo.
--¿Qué significa?
--Que todavía persiste en el pensamiento social que normalidad es igual a heterosexualidad. Siempre cuento la anécdota siguiente: a una señora le preguntan si es heterosexual y ella responde muy enfadada: "¡Noo! Yo soy normal".
--Aun con la nueva legislación.
--El concepto tolerancia implica preponderancia sobre aquello que toleras. Es decir, aún se considera superior la moral heterosexual.
--¿A nivel político también?
--Existe una posición políticamente correcta. Lo que se tiene que conseguir es la normalización y lograr que cada persona asuma internamente su sexualidad.
--O sea, salir del armario.
--Sí. Hay parejas en el PP que ya están haciendo uso de esos derechos. La homosexualidad no conoce ideologías, estados, iglesia o partidos políticos. La visibilidad siempre será mejor para todos.