Enviado por Flick el 04 Abril 2009
La vida de las personas homosexuales en Uganda se va a volver aún más dura y difícil de lo que ya es. El ministro de “Ética e Integridad” de Uganda, James Nsaba Buturo, manifestó ayer viernes que su Gobierno va a ser firme a la hora de endurecer todavía más la legislación contra los homosexuales, y acusó a algunos países miembros de Naciones Unidas de patrocinar una campaña encubierta para diseminar la homosexualidad por el mundo.
“En Naciones Unidas hay intentos de algunas naciones de imponernos al resto la homosexualidad”, manifestó el ministro, con ocasión de los preparativos de una conferencia de Naciones Unidas sobre la población en la que se podría abordar el tema. Buturo aprovechó la ocasión para transmitir al embajador ugandés ante Naciones Unidas que la postura de su Gobierno es clara: la homosexualidad es “antinatural, anormal, ilegal, peligrosa y sucia”.
Buturo también respondió a las acusaciones de Lesbian Gay Bisexual Transgender Intersex Ugandans, un grupo ugandés que defiende los derechos LGTB. “Ellos afirman que se les debe proteger por ser una minoría. Si aceptamos que los homosexuales son una minoría, entonces los ladrones vendrán y dirán que ellos también son una minoría”, dijo. “Se están diciendo muchas mentiras, como que algunas personas nacen homosexuales, y luego van y animan a los demás a unirse a ellos. Es algo que está preocupando mucho a los ugandeses”, añadió.
Lo peor de todo es que el ministro ugandés anunció que, pese a las protestas internacionales, su país endurecerá todavía más las leyes, que ya actualmente castigan con penas de cárcel las relaciones homosexuales, pero que al parecer se han venido aplicando hasta ahora con laxitud por los tribunales. “Nuestra ley actual es débil”, afirmó.
Uganda parece encontrarse, por tanto, sumida en la misma corriente homófobica que recorre otrs países africanos como Nigeria o Burundi, y de la que en las últimas semanas venimos informando.