El anuncio, firmado por Padres y Madres de España, apareció ayer en este periódico
EL PAÍS - Madrid
EL PAÍS - Sociedad - 26-05-2005
La publicación ayer en la página 8 de este periódico de un anuncio contra la ley de matrimonio homosexual ha hecho llegar a esta redacción numerosas protestas de lectores, partidos políticos, instituciones y asociaciones de gays y lesbianas. La publicidad, titulada Alerta y enviada por la asociación Padres y Madres de España, afirmaba, entre otras cosas, que si la ley se aprueba "los niños adoptados por parejas homosexuales quedarán vulnerables"; que "el sida y otras enfermedades de origen homosexual proliferarán" y que "gays de todo el mundo buscarán refugio en España".
El texto animaba a pedir a los senadores que se opongan al proyecto, que está pendiente de debate por la Comisión de Justicia del Senado (se verá el 14 de junio) y que votará el Pleno el 21 de junio. En el anuncio se daba un teléfono del Senado para protestar.
El Senado, a instancias de su presidente, Javier Rojo (PSOE), hizo llegar ayer a EL PAÍS una nota que afirma que esta institución "se desvincula del anuncio de la Asociación de Padres y Madres de España en contra de la ley que permitirá que los homosexuales contraigan matrimonio". "El Senado no tiene nada que ver con la publicación de este anuncio ni con la asociación que lo ha pagado", afirma. El teléfono facilitado recibió ayer varias llamadas indignadas.
La secretaria del Plan Nacional sobre el Sida, Lourdes Chamorro, calificó el texto de "peligroso". "La frase que relaciona homosexualidad y sida puede hacer que alguien piense que, si no es gay, puede tener relaciones sin protección", manifestó. "Se trata de una papanatada como decir que el VIH no existe. Además no se sostiene, cuando en España el mayor número de transmisiones del virus se da por relaciones heterosexuales sin protección", añadió Chamorro.
El secretario de Movimientos Sociales del PSOE, Pedro Zerolo, rechazó el anuncio, aunque diferenció las "impresentables" opiniones contra el matrimonio gay de la "atrocidad de asociar sida a homosexualidad". "Esta frase es un atentado contra la salud pública y un salto atrás en las políticas de prevención", declaró.
Inadmisible
Izquierda Unida también protestó. Su responsable de Movimientos Sociales, David Chica, calificó de "inadmisible, inquisitorial y retrógrado" el anuncio, y dijo que su contenido podría ser constitutivo de delito. "Quien esté detrás que dé la cara y que no se esconda tras un nombre que nadie conoce para realizar este tipo de difamaciones", añadió.
La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales, Beatriz Gimeno, pidió al PP, la Conferencia Episcopal y el Foro Español de la Familia que se desvinculen del anuncio. "El texto roza la injuria, incita a la violencia y es anticonstitucional", afirmó. La Federación Colegas pidió al fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, que actúe contra la asociación Padres y Madres de España por "apología de la homofobia". El anuncio "atenta contra la dignidad de las personas homosexuales y de cualquier demócrata que se aprecie vivir en un Estado donde se respete a las minorías", afirman varias de las cartas recibidas.
El anuncio, que viola abiertamente las normas establecidas por el periódico, fue publicado por un fallo en los sistemas de control. Este anuncio no volverá a aparecer en las páginas de EL PAÍS.
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