En Estados Unidos furibundo alcalde homofóbico resultó ser gay
Fuente: Telecolor.com
Washigton, 23/05/2005 (Telecolor/ El Tiempo)
Desde su posición como senador Jim West, burgomaestre de Spokane (Washington), impulsó severas normas contra los homosexuales.
Y lo había dejado muy claro durante sus casi 25 años como legislador en este remoto estado de la costa oeste de E.U. Promovió, entre otras, una ley que buscaba vetar a los homosexuales de trabajos en colegios, universidades y guarderías infantiles.
De allí la sorpresa –e indignación– cuando un periódico local, el Spokesman Review, señaló hace 15 días a West como un gay y de "capa y sombrero". Más aún, que había utilizado las diversas posiciones de poder ocupados a lo largo de su 52 años (jefe de los Boy Scout, Alguacil, congresista y Alcalde) para obtener favores sexuales de jóvenes adolescentes y hasta niños.
‘Nazis sexuales’
Confrontado, West aceptó su condición homosexual, pero niega los cargos de abuso de menores y ha pedido, ahora sí, que se respete su vida privada. El FBI, en consecuencia, ha lanzado una investigación para determinar si es culpable de lo último o si incurrió en corrupción al ofrecer prebendas a cambio de sexo.
Lo que más ha llamado la atención es el operativo montado por el periódico para desenmascararlo.
Desde mediados del 2003, cuando era presidente de la mayoría republicana en el Senado de Washington, y aspirante a la Alcaldía, el diario comenzó a investigar rumores sobre sus devaneos sexuales. Se decía que su divorcio de mediados de los 90 había sido provocado por una relación adultera.
Pero las suspicacias tomaron forma cuado un joven de 18 años se acercó al Spokesman y contó que había conocido a West a través de la página de Internet gay.com, y que luego tuvo relaciones con él. West, además, le ofreció trabajo, le regaló pases para eventos deportivos, y le pagó una vez para que nadara desnudo en el lago local.
Para verificar su versión, el diario le pidió al joven que restableciera el contacto y guardara sus conversaciones en el computador. Así fue. Lo buscó y a partir de ese momento el diario contrató a un ex agente del FBI especializado en pornografía infantil para rastrearlo. De las charlas con el joven, sabían que West se identificaba como 'Cobra82nd'.
Al cabo de seis meses, el ex agente lo ubicó. Se hizo pasar por un muchacho de 17 años "que tenía preguntas sobre su sexualidad y deseaba conocer a hombres mayores" y West mordió el anzuelo.
Incluso, en sus mensajes, West llamaba ‘nazis sexuales’ a los antigays. Lentamente, el alcalde le fue revelando su identidad. Comenzó por ofrecerle favores, un empleo, contactos con personas bien conectadas de la capital del país y pases para conciertos.
Hacia marzo pasado, acordaron que había llegado el momento de conocerse. Se pusieron una cita en un parqueadero. Para obtener la prueba reina, el agente le preguntó cómo lo reconocería. West le envió su foto.
El día pactado, West apareció muy puntal. Con gabán oscuro y gafas de sol, recorrió el local por más de media hora. Pero su amante nunca llegó. Los que sí estaban eran dos reporteros y un fotógrafo de la publicación.
Dos semanas después, la foto, con el cuento completo y las transcripciones de en Internet ocuparon la primera página del diario. West, que lo ha admitido, no renuncia a su cargo. Pero desde entonces, cuatro hombres más han denunciado sus relaciones con él cuando aún eran menores.