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Apartaron al director de la Escuela de Canto que llamó “maricones” a los profesores
Por Andres Bacigalupo
Los docentes denunciaron su actitud “antidemocrática” y “homófoba” y recordaron su polémica iniciativa de censar a los alumnos gays.
El director de la Escuela Superior de Canto de Madrid, J. S. R. será cesado por la consejera de educación, Lucía Figar tras las denuncias de los docentes de su plantel, quienes lo acusan de tener un comportamiento “ antidemocrático y homófobo ”.
J. S. R. se encontraba en periodo de pruebas, de modo que la consejera madrileña lo ha considerado " no apto " al considerar que la protesta del claustro demostraba que no era capaz de garantizar el normal funcionamiento del centro.
El claustro de profesores del centro había exigido a la Dirección del Área Territorial de Madrid-Capital el cese inmediato del director al considerar que no tenía capacidad para gestionar un Centro Superior de Enseñanzas Artísticas por el acoso constante al profesorado y por el incumplimiento reiterado de la normativa vigente.
El colectivo de profesores denunció las actitudes del director que, a su juicio, no favorecían la convivencia en el centro "saltándose todo tipo de legalidad en cuanto al funcionamiento democrático de un centro de estudios superiores".
Entre sus denuncias, destacan el acoso a los profesores y al equipo directivo por parte del director al se le acusa de haber llamado al profesorado "pandilla de vagos", "grupo de maricones" o "panda de incompetentes ". Además, aseguran que se dirigía a ellos con frases como "había que echarlos a todos", "me apoyan todos los Capos de la Comunidad" o "se está conmigo o contra mí". J. S. R. ha negado que esas declaraciones fueran suyas.
Partes falsos
J. S. R. también ha sido acusado de realizar partes de faltas erróneos en los que se imputaban a varios profesores " ausencias injustificadas que no son ciertas, con la consiguiente apertura de expediente de deducción de haberes por parte de la Dirección de Área Territorial de Madrid- Capital ".
En la misma dirección, denunciaban el uso irregular del Registro del Centro y su negativa a convocar un Claustro Extraordinario solicitado mediante escrito presentado en Registro el día 5 de diciembre de 2008 y firmado por 35 profesores de 56 que es el total de plantilla. Asimismo, destacaron el despido del personal y cierre de la Biblioteca del Centro " con el grave perjuicio que provoca al alumnado y profesorado del mismo" y la prohibición del uso de la Sala de Profesores.
Cámaras y “censo” de homosexuales
Los docentes de la Escuela recordaron además que con el director, cuando trabajaba como secretario-administrador, llegó a los profesores la información de que había solicitado un censo de profesores y alumnos homosexuales.
También explicaron que se habían instalado un sistema de "control de presencia y acceso al Centro" sin la información previa que para la recogida de datos de carácter personal y tratamiento del fichero establece el artículo 5.1 de la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos Personales de 13 de diciembre de 1999. Dichas cámaras fueron instaladas sin notificar previamente a los trabajadores del centro el derecho a información que recoge dicho artículo.
Por Andres Bacigalupo
Los docentes denunciaron su actitud “antidemocrática” y “homófoba” y recordaron su polémica iniciativa de censar a los alumnos gays.
El director de la Escuela Superior de Canto de Madrid, J. S. R. será cesado por la consejera de educación, Lucía Figar tras las denuncias de los docentes de su plantel, quienes lo acusan de tener un comportamiento “ antidemocrático y homófobo ”.
J. S. R. se encontraba en periodo de pruebas, de modo que la consejera madrileña lo ha considerado " no apto " al considerar que la protesta del claustro demostraba que no era capaz de garantizar el normal funcionamiento del centro.
El claustro de profesores del centro había exigido a la Dirección del Área Territorial de Madrid-Capital el cese inmediato del director al considerar que no tenía capacidad para gestionar un Centro Superior de Enseñanzas Artísticas por el acoso constante al profesorado y por el incumplimiento reiterado de la normativa vigente.
El colectivo de profesores denunció las actitudes del director que, a su juicio, no favorecían la convivencia en el centro "saltándose todo tipo de legalidad en cuanto al funcionamiento democrático de un centro de estudios superiores".
Entre sus denuncias, destacan el acoso a los profesores y al equipo directivo por parte del director al se le acusa de haber llamado al profesorado "pandilla de vagos", "grupo de maricones" o "panda de incompetentes ". Además, aseguran que se dirigía a ellos con frases como "había que echarlos a todos", "me apoyan todos los Capos de la Comunidad" o "se está conmigo o contra mí". J. S. R. ha negado que esas declaraciones fueran suyas.
Partes falsos
J. S. R. también ha sido acusado de realizar partes de faltas erróneos en los que se imputaban a varios profesores " ausencias injustificadas que no son ciertas, con la consiguiente apertura de expediente de deducción de haberes por parte de la Dirección de Área Territorial de Madrid- Capital ".
En la misma dirección, denunciaban el uso irregular del Registro del Centro y su negativa a convocar un Claustro Extraordinario solicitado mediante escrito presentado en Registro el día 5 de diciembre de 2008 y firmado por 35 profesores de 56 que es el total de plantilla. Asimismo, destacaron el despido del personal y cierre de la Biblioteca del Centro " con el grave perjuicio que provoca al alumnado y profesorado del mismo" y la prohibición del uso de la Sala de Profesores.
Cámaras y “censo” de homosexuales
Los docentes de la Escuela recordaron además que con el director, cuando trabajaba como secretario-administrador, llegó a los profesores la información de que había solicitado un censo de profesores y alumnos homosexuales.
También explicaron que se habían instalado un sistema de "control de presencia y acceso al Centro" sin la información previa que para la recogida de datos de carácter personal y tratamiento del fichero establece el artículo 5.1 de la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos Personales de 13 de diciembre de 1999. Dichas cámaras fueron instaladas sin notificar previamente a los trabajadores del centro el derecho a información que recoge dicho artículo.
