Tweet
Crece la indignación por la absolución al asesino de la pareja gay de Vigo
Por Andres Bacigalupo
Se organiza a través de Facebook una marcha para el próximo domingo, llamando a repudiar el escandaloso fallo del tribunal, que entendió que se trataba de “legítima defensa” pese a la falta de evidencias.
La indignación de cientos de ciudadanos por la absolución de Jacobo Piñeiro, asesino confeso de una pareja de homosexuales de Vigo, se ha canalizado espontáneamente a través de Facebook, desde dónde convocan a una manifestación para el próximo domingo.
La convocatoria está prevista para las 12 horas del domingo en la Puerta del Sol de Vigo. Simultáneamente, también se convoca a los madrileños a que expresen su repudio en la Puerta del Sol de esta capital.
Tal como ha expresado la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y muchas voces no pertenecientes a ningún colectivo, la sentencia del jurado popular está viciada de homofobia, situación que se refleja en la argumentación –aceptada por el tribunal- de que el asesino actuó en “legítima defensa” cuando le propinó 57 puñaladas a las víctimas.
La Justicia sólo ha condenado a Piñeiro por haber provocado un incendio que tenía como finalidad borrar las pruebas de lo sucedido pero lo ha dejo libre de culpa por las muertes de Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson. El resultado es que el asesino pasará a lo sumo 20 años en prisión y no 60 como solicitaba la fiscalía.
El veredicto, “escandaloso” para la fiscalía e “injusto” para el abogado de las víctimas, estuvo a punto de favorecer todavía más al acusado, pues en una primera versión el jurado lo había exculpado “de provocar conscientemente el incendio”, sin embargo, diez minutos después de leerlo al juez, cambiaron de idea.
De acuerdo al testimonio del propio asesino, a Isaac lo mató después que a Julio. Isaac apareció en la habitación cuando ya estaba matando a Julio. Le apuñaló, lo ató a una silla con cables eléctricos y, cuando ya se estaba desangrando y atado a una silla, Isaac abrió los ojos, por lo que el asesino decidió rematarlo. A eso lo están llamando legítima defensa.
Pero además la sentencia plantea una situación absurda pues el supuesto intento de violación al que alude el asesino sólo está basado –lógicamente- en su versión interesada de los hechos (la única que puede posibilitar cierta reducción de su condena), ya que están muertas las dos personas que podrían decir algo certero al respecto.
Desde la red social Facebook, decenas de indignados españolas y españoles están preguntándose irónicamente cuántas puñaladas merece un gay o una lesbiana para que se considere “asesinato”. La rabia ha hecho además que residentes de varias ciudades españolas como Barcelona se pregunten si será posible coordinar algún tipo de manifestación en sus ciudades para repudiar de manera contundente el peligroso mensaje de homofobia e intolerancia que se desprende de la exoneración de Piñeiro.
Por Andres Bacigalupo
Se organiza a través de Facebook una marcha para el próximo domingo, llamando a repudiar el escandaloso fallo del tribunal, que entendió que se trataba de “legítima defensa” pese a la falta de evidencias.
La indignación de cientos de ciudadanos por la absolución de Jacobo Piñeiro, asesino confeso de una pareja de homosexuales de Vigo, se ha canalizado espontáneamente a través de Facebook, desde dónde convocan a una manifestación para el próximo domingo.
La convocatoria está prevista para las 12 horas del domingo en la Puerta del Sol de Vigo. Simultáneamente, también se convoca a los madrileños a que expresen su repudio en la Puerta del Sol de esta capital.
Tal como ha expresado la Federación Estatal de Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y muchas voces no pertenecientes a ningún colectivo, la sentencia del jurado popular está viciada de homofobia, situación que se refleja en la argumentación –aceptada por el tribunal- de que el asesino actuó en “legítima defensa” cuando le propinó 57 puñaladas a las víctimas.
La Justicia sólo ha condenado a Piñeiro por haber provocado un incendio que tenía como finalidad borrar las pruebas de lo sucedido pero lo ha dejo libre de culpa por las muertes de Isaac Pérez Triviño y Julio Anderson. El resultado es que el asesino pasará a lo sumo 20 años en prisión y no 60 como solicitaba la fiscalía.
El veredicto, “escandaloso” para la fiscalía e “injusto” para el abogado de las víctimas, estuvo a punto de favorecer todavía más al acusado, pues en una primera versión el jurado lo había exculpado “de provocar conscientemente el incendio”, sin embargo, diez minutos después de leerlo al juez, cambiaron de idea.
De acuerdo al testimonio del propio asesino, a Isaac lo mató después que a Julio. Isaac apareció en la habitación cuando ya estaba matando a Julio. Le apuñaló, lo ató a una silla con cables eléctricos y, cuando ya se estaba desangrando y atado a una silla, Isaac abrió los ojos, por lo que el asesino decidió rematarlo. A eso lo están llamando legítima defensa.
Pero además la sentencia plantea una situación absurda pues el supuesto intento de violación al que alude el asesino sólo está basado –lógicamente- en su versión interesada de los hechos (la única que puede posibilitar cierta reducción de su condena), ya que están muertas las dos personas que podrían decir algo certero al respecto.
Desde la red social Facebook, decenas de indignados españolas y españoles están preguntándose irónicamente cuántas puñaladas merece un gay o una lesbiana para que se considere “asesinato”. La rabia ha hecho además que residentes de varias ciudades españolas como Barcelona se pregunten si será posible coordinar algún tipo de manifestación en sus ciudades para repudiar de manera contundente el peligroso mensaje de homofobia e intolerancia que se desprende de la exoneración de Piñeiro.
Comentario