Una declaración contra la discriminación de homosexuales tratada en la Asamblea General de las Naciones Unidas no logró la mayoría necesaria, ya que hoy fue firmada sólo por 66 de sus 192 miembros en Nueva York.
La declaración exige el fin de la vulneración de los Derechos Humanos de homosexuales y transexuales. Tampoco Estados Unidos apoyó el documento, que no obstante era no vinculante.
Los organizadores de la iniciativa, entre ellos Holanda, Argentina, Francia y Noruega caracterizaron sin embargo la discusión abierta como un "paso histórico".
"Por primera vez en la historia de las Naciones Unidas se reunió un grupo importante de Estados miembro de la Asamblea General contra la discriminación de personas por su orientación sexual", indicó el ministro de Relaciones Exteriores de Holanda, Maxime Verhagen, ante periodistas en Nueva York.
Según un informe de la organización de derechos humanos "Human Rights Watch" más de 80 países consideran a la homosexualidad como un crímen.