Más de 5.000 personas se reunieron para protestar por una medida, aprobada por votación popular, que prohíbe las bodas entre personas del mismo sexo en Los Ángeles
Manifestantes en contra de la Proposición 8 frente a la Iglesia de Jesucristo de los Últimos Días en Salt Lake City, Utah
La multitud de personas de diversas edades y procedencias, se extendió alrededor de cuatro manzanas en el distrito de Silver Lake, al este de Hollywood, portando pancartas y cantando en contra de la Proposición 8, una enmienda constitucional que ilegaliza que el estado californiano reconozca matrimonios del mismo sexo.
Esta polémica medida invalida el fallo del Tribunal Supremo de California de mayo, que dictaba que el rechazo al derecho de los homosexuales a casarse violaba la constitución estatal. Sin embargo, también los votantes de Florida y Arizona se unieron a los californianos el pasado martes y decidieron prohibir este tipo de uniones conyugales.
En Estados Unidos hay decenas de estados con leyes similares. De hecho, sólo dos estados en todo el país permiten los matrimonios gays, Massachusetts y Connecticut.
Muchos de los manifestantes, que gritaron "¡Igualdad de derechos! ¿Cuando la queremos? ¡Ahora!", se burlaron de la iglesia mormona, que se gastó millones de dólares en promocionar la medida, ayudando a que la campaña se convirtiese en una de las más caras de la historia del país respecto a las consultas populares.
Otros expresaron la desesperación de la comunidad gay, que no se ha beneficiado de la elección de Barack Obama como nuevo presidente de Estados Unidos, con pancartas que rezaban "Sí podemos (al menos que seas gay)".
La protesta comenzó en Sunset Junction, un lugar donde antiguamente había una fila de bares en los que se reunió la comunidad gay por vez primera para quejarse del acoso policial a finales de los años 60. Como en aquella ocasión, la marcha se produjo de manera pacífica, al igual que el resto de las celebradas por todo el estado simultáneamente.
Emplazamiento histórico
"Este es un emplazamiento histórico para la comunidad lesbiana, gay, bisexual y transexual", aseguró Ian Thompson, portavoz de la coalición ANSWER, organizadora del evento. "Estamos recordando el hecho de que la comunidad gay comenzó a funcionar por sí sola aquí. La gente está muy furiosa", declaró.
Los activistas, entre los que había homosexuales y heterosexuales, escucharon los discursos y marcharon poco más de kilómetro y medio por Silver Lake, escoltados por la Policía a caballo y varios helicópteros.
Entre los asistentes estaban Robin Tyler y Diane Olson, una pareja de lesbianas cuyo caso llevó al Tribunal Supremo de California a permitir más de 18.000 uniones matrimoniales homosexuales el pasado verano. Todas estas parejas encuentran ahora que sus uniones no tienen un reconocimiento legal.