Lidia, de 29 años y María, de 23, son una pareja de lesbianas españolas que ansiaban un hijo para consolidar su relación. Tuvieron cuatrillizos.
Lidia y María junto a sus cuatro hijos. Los 2.500 euros por hijo que dona el gobierno los destinaron a la compra de una furgoneta. "Solamente en pañales gastamos unos 500 euros", confiesan.
José Manuel, Jairo, Darío y Álvaro vinieron al mundo mediante inseminación in vitro y ante la emoción de los médicos del hospital Macarena. Ocurrió hace casi cinco meses. El 29 de abril cambió para siempre la vida de estas jóvenes del municipio de Villanueva del Río y Minas, en la provincia de Sevilla, España.
Desde ese día, esta pareja de lesbianas sufre grandes apuros para salir adelante. María es administrativa. Trabaja todo el día, mientras Lidia, que aún está de baja maternal, cuida de los bebés. "El día se me va cambiando pañales, bañando y dando de comer a los cuatrillizos; menos mal que no son llorones y se portan bien" explica Lidia, la madre biológica.
Las dos chicas son mamás primerizas y aseguran que aunque tienen que hacer auténticos malabares para cuidar de los niños, la satisfacción y la alegría también se multiplica por cuatro: "Los nervios de los primeros días desaparecieron por una rutina agradable, dedicada exclusivamente a ellos".
HACIENDO NÚMEROS
La economía es el principal escollo para las jóvenes mamás. Con los 700 euros que pagan de hipoteca se les va el sueldo de administrativa que tiene María. Mientras que los 900 euros que gana Lidia trabajando en un vivero resultan insuficientes para paliar los gastos que ocasionan los cuatro bebés.
"Solamente en pañales gastamos unos 500 euros" asegura Lidia. A este desorbitado desembolso hay que añadir toallitas, comida, ropa y otros pagos de la casa como luz, agua, contribución, teléfono o seguro del coche. Además, con la ampliación de la familia, los 2.500 euros por hijo que dona el Gobierno se destinaron a la compra de "una furgona" (de 17.000 euros) para colocar las cuatro sillitas de los niños.
La cruda realidad ha desbordado a estas chicas en su aventura materna. Empresas como Fagor y Nestlé han respondido a las mamás con la entrega de una lavadora de 8kg y el suministro de leche y cereales para los próximos tres años. Pero ahora necesitan ropa de invierno y muchos pañales. Contacte con ellas en: maria_y_lidia@hotmail.com.
FINAL FELIZ
Después de un corto periodo de tiempo viviendo en otro pueblo para no soportar las críticas de sus vecinos, María y Lidia, decidieron dejar de esconderse y regresar a Villanueva del Río y Minas, pueblo natal de ellas.
Ahora y tras el nacimiento de los cuatrillizos, sus vecinos las adoran y no cesan de llevar a la casa regalos para los bebés. El coraje tuvo recompensa.