El diplomático elegido por el país galo no ha recibido el beneplácito de la Santa Sede "por su perfil personal"
CADENASER.COM 29-09-2008
El nuevo embajador elegido por Francia ante el Vaticano aún no ha recibido el beneplácito de la Santa Sede. Desde el país galo se apunta a que la Iglesia no acepta su "perfil personal", mientras que en diarios italianos aseguran que es por ser "homosexual declarado y militante".
Tras la muerte del embajador francés en el Vaticano, Bernard Kessdijian, el Gobierno de Nicolas Sarkozy barajó varios hombres para sucederlo. El primero de ellos fue el historiador Max Gallo, quien no accedió a la propuesta. El segundo fue un hombre divorciado en dos oportunidades y casado en tres, algo de poco agrado para que el Vaticano. Finalmente, el tercero fue el secretario general adjunto de la Cancillería francesa Jean-Loup Kuhn-Delforge.
Según publica Infobae, el beneplácito para el designado por el mandatario francés no llega y los rumores empiezan a crecer, tanto en Francia como en los pasillos vaticanos. De hecho, el diario 'Le Figaro' indicó que el nombramiento no ha sido aceptado por su "perfil personal".
"No se encuentra embajador hetero y monógamo"
Por su parte, la agencia de noticias italiana AGI señaló, bajo el título "No se encuentra un embajador hetero y monógamo", que Jean-Loup Kuhn-Delforge "es un diplomático, homosexual declarado y militante, tanto que agregó a su propio apellido el del hombre con el que convive abiertamente".
En medio de esta nueva maniobra silenciosa de la Iglesia para descartar con cuidado a una persona que no les agrada, el Gobierno de Sarkozy estaría pensando en otros dos candidatos de "buen nombre": Stephane Chmelewsky, quien organizó el viaje de Benedicto XVI a Francia, y Marc Odendall, un ciudadano alemán muy vinculado con la Santa Sede.