Amigas y Amigos de Redacción:
EL DERECHO DE MATRIMONIO PARA PAREJAS HOMOSEXUALES CULMINA LA IGUALDAD
LEGAL DEL COLECTIVO LGBT.
La Coordinadora Gai-Lesbiana de Catalunya pide a UDC y PP que voten a
favor de los Derechos Humanos.
Mañana, Albert Barberà, Gemma Sánchez, Mª Ángeles Ruiz, Marc Corral ,
Antonio Guirado y Jordi Petit, dirigentes de la CGL asistirán al
histórico debate en el Congreso de los Diputados
Ante el proyecto de ley de reforma del Código Civil que amplía el
derecho de matrimonio a las parejas del mismo sexo que el Congreso de los
Diputados debatirá mañana día 21 de abril, la federación de asociaciones
Coordinadora Gai-Lesbiana de Catalunya, dado el apoyo mayoritario de
los grupos parlamentarios expresada ya en la Comisión de Justicia y en el
rechazo a la enmienda a la totalidad del PP, se felicita por este paso
que contribuye a la plena igualdad legal del colectivo de gays,
lesbianas, bisexuales y transexuales en el estado español, el tercero en el
mundo en legislar esta medida (antes lo hicieron Holanda y Bélgica,
parece inminente en Canadá).
Entendemos que así se amplía el derecho de matrimonio civil a las
personas homosexuales, aplicando el sentir mayoritario de la opinión pública
española, favorable a esta medida desde hace años, y culminando dos
deberes fundamentales del poder legislativo: tratar a todas las personas
sin excepción desde las instituciones del estado con absoluto respeto
del principio constitucional de no discriminación, y en segundo lugar
reparar la injusticia de no disfrutar de una serie de derechos por causa
de orientación sexual.
La federación de asociaciones Coordinadora Gai-Lesbiana de Catalunya
pide a los partidos UDC y PP que den apoyo a esta medida y den libertad
de voto a sus parlamentarios por respeto a sus electores homosexuales y
al principio constitucional de igualdad que debe regir para todas las
personas.
Declaraciones
Albert Barberà, secretario general de la Coordinadora Gai-Lesbiana,
manifiesta:
“Este importante paso legislativo significa algo más que derechos tan
importantes como la prestación de pensiones de viudedad, nacionalización
de la pareja extranjera y otros, sino que implica también el
reconocimiento pleno de la dignidad de las personas homosexuales como iguales al
resto de ciudadanas y ciudadanos. Respeto que reclamamos a quienes
pretenden laminar esta igualdad con propuestas de leyes especiales y
distintas del matrimonio que nos recuerdan al apartheid y que rechazamos
rotundamente. El derecho de matrimonio homosexual figuraba en los
programas de la mayoría de candidaturas de las pasadas elecciones del 14 de
marzo (CHA, BNG, ERC, ICV-IU, PSOE). Nos felicitamos también del positivo
y realista cambio de actitud de una mayoría de CDC, a pesar de Artur
Mas y de UDC. Nadie debe lamentarse de que los derechos humanos se
amplíen y este paso legislativo para nada perjudica a nadie, toda vez que
reconoce la diversidad de familias existentes. Llevamos ya ocho año!
s de retraso dada la oposición del anterior gobierno del PP a reconocer
a las parejas del mismo sexo y ahora, en la recta final, invitamos a
las ong’s y entidades cívicas a participar en el debate social, a
pronunciarse en un tema tan simple como la igualdad de derechos para todas
las personas, a felicitarse por este cambio que acerca la ley a la
realidad”.
Gemma Sánchez, ex-secretaria general de la Coordinadora Gai-Lesbiana y
Mª Ángeles Ruiz, presidenta de la asociación ACORD para mujeres
lesbianas, declaran:
“Como lesbianas y a la vez madres hemos de felicitarnos por este avance
legislativo que reconoce la realidad de las parejas del mismo sexo y
de las familias homoparentales con hijos adoptivos, procedentes de la
inseminación asistida o de una relación anterior. Desde 1994 el
Parlamento Europeo ya recomendó la plena equiparación de las parejas
homosexuales al matrimonio, incluida la adopción y educación de menores. La ley
debe pues reconocer, proteger y priorizar los derechos del menor
respecto de quienes le educan, tal como se han pronunciado diversas
sentencias judiciales recientes en Navarra o Francia. Las personas homosexuales
no son mejores ni peores educadoras que las heterosexuales, se trata de
una capacidad humana ligada a la responsabilidad y al afecto a los
hijos deseados, propios o adoptados, con independencia de la orientación
sexual de sus progenitores. La existencia de diversos tipos de familia,
desde las monoparentales a las parejas reconstituidas tras un div!
orcio, es hoy una realidad donde las familias homoparentales deben ser
reconocidas por la ley, porque en la práctica ya existimos desde hace
años. Por estos motivos el debate y votación de mañana en el Congreso
de los Diputados esperamos que culmine reconociendo una realidad
existente que no puede ser ignorada en detrimento de los derechos del menor ni
de sus madres y padres”.
Antonio Guirado, presidente de Gais Positius, declara:
“De entre todas las injusticias que esperamos repare la votación de
mañana en el Congreso de los Diputados, una de las más urgentes y sentida
se refiere a la igualdad de prestaciones que obtendrán las parejas
homosexuales donde uno o ambos miembros están afectados por el vih/sida.
Resulta una discriminación flagrante respecto de las parejas
heterosexuales que a nivel estatal por causa de la orientación sexual se ha privado
de derechos básicos a personas enfermas, desde la pensión de viudedad
al derecho de sucesión o a la nacionalización del compañero o compañera
del extranjero, entre otros. Hay injusticias que son además crueldades
y que urge reparar sin más demora”
Jordi Petit, presidente honorífico de la Coordinadora Gai-Lesbiana,
manifiesta:
“El derecho de matrimonio entre personas del mismo sexo pertenece al
ámbito de la legislación civil en un estado laico separado de las
diferentes confesiones religiosas, en consecuencia, respetamos toda opinión
discrepante, al igual que quienes discrepan deben respetar al poder
legislativo emanado de las elecciones del 14 de marzo, incluidas las firmas
recogidas en contra de este proyecto. También hubo mucha oposición en
su momento a la ley de divorcio, y naturalmente es lógico que haya
mayorías y minorías, siempre habrá alguien disconforme a quien respetar y
que a su vez acate a la mayoría. Lamentamos las descalificaciones que
redundan en pretender crispar a la sociedad y hasta injuriar a las
personas homosexuales. Recordamos que la Conferencia Episcopal ya pidió que no
se votase a los partidos que apoyaran el matrimonio homosexual, ahora
pasadas las elecciones debe respetar el resultado.
La lucha por la igualdad de las parejas del mismo sexo se inició en
Catalunya impulsada por la Coordinadora Gai-Lesbiana cuando en 1987 dos
gays de Vic vieron denegada su petición de matrimonio por un juzgado de
Solsona, en 1988 Montserrat Gallart mantuvo la custodia de su hija a
pesar de las acusaciones de ser lesbiana por parte de su ex-marido
presentadas ante los tribunales y en 1989 Juan Reina fue el primer gay en
reclamar el derecho de sucesión respecto de su compañero fallecido a causa
del vih/sida, una causa que aunque se perdió ante los tribunales,
despertó una gran ola de solidaridad en todo el estado. Finalmente Catalunya
dio luz verde a la primera y limitada ley de parejas de hecho del
estado en 1998 y acaba ahora de legislar el derecho de adopción para las
parejas homosexuales, fruto de la lucha de todo el movimiento catalán
glbt.
La igualdad legal que implicará el derecho de matrimonio homosexual no
significa igualdad social, quedará todavía un largo camino para la
plena normalización del colectivo glbt. Por este motivo nadie debe olvidar
algunas de las discriminaciones presentes en la vida diaria: el
lenguaje cotidiano está lleno de expresiones injuriosas y en la ámbito
educativo la diversidad sexo-afectiva está del todo ausente, toda vez que el
número de suicidios entre jóvenes homosexuales está muy por encima de
los heterosexuales. Es necesario que las administraciones se doten de
órganos para desarrollar planes de actuación transversal en coordinación
con las ong’s lgbt para contribuir a la plena igualdad social del
colectivo homosexual. También la mujer es legalmente igual en derechos desde
la Constitución de 1978 y todavía ahora la plena igualdad real es
todavía un reto.
Con esta reforma que se vota mañana se abre el camino a la integración
e igualdad legal de las personas con independencia de su orientación
sexual en nuestro país, pero que nadie piense que con esta victoria de
los Derechos Humanos termina la homofobia, habrá que seguir exigiendo y
ganando respeto en la vida cotidiana, habrá que seguir fomentando la
solidaridad internacional ante la persecución de que todavía son objeto
tantas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales en más de medio mundo”.
COMISIÓN DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE LA FEDERACIÓN DE ASOCIACIONES
COORDINADORA GAI-LESBIANA DE CATALUNYA