- Por primera vez, el sexo entre hombres protagoniza una sesión plenaria de la Conferencia
- Este colectivo tiene hasta 19 veces más riesgo de infectarse que la población general
- Pese al aumento del VIH en homosexuales, menos del 1% de los fondos se destina a ellos
Participantes en Mr Gay Hungría 2008 (Foto:Reuters | Karoly Arvai )
Actualizado martes 05/08/2008 11:27
ISABEL F. LANTIGUA (enviada especial)
MÉXICO D.F..- En una cita histórica, los hombres que tienen sexo con hombres, uno de los colectivos en los que más aumentan las infecciones por VIH, se han colado por primera vez en una sesión plenaria de una Conferencia Mundial de Sida, gracias al médico, activista y seropositivo Jorge Saavedra. Pero hasta aquí el logro. Porque, en la práctica, los homosexuales son los más olvidados de la lucha contra la epidemia, según destaca el primer informe sobre la cuestión, realizado en 128 países.
"El VIH entre hombres no ha desaparecido sino que es en el colectivo en el que están aumentando más las infecciones", ha señalado Jorge Saavedra durante su ponencia. "Además de la enfermedad, sufren estigma, discriminación, criminalización y homofobia. En muchos países son castigados y torturados sólo por el hecho de ser homosexuales. Y si son seropositivos la cosa es peor. Yo lo digo bien alto. Soy homosexual y seropositivo. Todo el mundo tiene derecho a elegir a quien ama y con quien se casa".
El documento presentado por amFAR, la Fundación para la Investigación del Sida, encuentra que estos varones tienen 19 veces más riesgo de infectarse que la población general. Eso, en el mejor de los casos. En América Latina, sede de esta Conferencia, estos hombres tienen 33 veces más posibilidades de contraer el virus y en países como Bolivia el riesgo es hasta 179 veces mayor. En México, la prevalencia del VIH en el colectivo es del 26%. Y, a pesar de estos datos y de que los homosexuales suponen casi la cuarta parte de los nuevos infectados, menos del 1% de los fondos destinados a programas de prevención se dirigen a ellos.
"El fracaso del Fondo Global, de los gobiernos, del Banco Mundial y de otras instituciones de salud a la hora de reducir la tasa de infección de VIH en los hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres es indefendible e incomprensible", destaca el director de amFAR, Kevin Frost. "Todos estos organismos tienen políticas que se centran en las mujeres, en los usuarios de drogas, en los inmigrantes..., pero ninguno cuenta con una política para los hombres que se acuestan con otros", añade.
"El VIH afecta desproporcionadamente a estos hombres pero están excluidos de los servicios (de prevención)", denuncia a su vez Saavedra, quien ha aprovechado a darle las gracias a su marido: "Sí México, han oido bien, he dicho marido, no es un error lingüístico estoy casado con él porque ahora es legal".
La falta de atención a este colectivo la corroboran los propios afectados. Antonio Poveda, presidente de la FELGT (Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales) y presente en la Conferencia, declara a elmundo.es que "el colectivo sigue siendo invisible para los programas del sida". Según él, lo demuestra muy bien el hecho de que "ninguno de los líderes que hablaron en la sesión de apertura nombró a los homosexuales. Se centraron en las mujeres, en los niños, en la lucha contra el estigma..., pero nadie dijo nada de estos hombres". Poveda teme que como la situación siga así, como sigan creciendo las infecciones entre los varones con parejas masculinas, "vamos a tener una crisis muy grave en el colectivo". Y reclama a los gobiernos, principalmente al español, "que el VIH sea tratado como una cuestión de estado, como los accidentes de tráfico".
Historia de un fracaso
A pesar del compromiso alcanzado en 2001 por la ONU para monitorizar y seguir las infecciones por VIH en los grupos de alto riesgo, el 71% de los países afirma que no tiene información sobre el porcentaje de personas homosexuales a las que alcanzan los programas de prevención. Y casi la mitad de los lugares (el 44%) falla a la hora de recoger datos sobre el tema, según recoge el informe. Entre los países con mayor prevalencia de VIH en los hombres que tienen relaciones homosexuales figuran Kenia, Jamaica, Benin, Tailandia y Gana.
Pero los varones homosexuales no sólo están olvidados, sino que muchos de los gobiernos los criminalizan. Los datos de amFAR recogen que en 86 países las relaciones de hombres con hombres están consideradas como una grave ofensa. En 21 países, esta conducta es castigada con penas de hasta 10 años de prisión y, en siete países, con una alta cifra de contagios por VIH en el colectivo, amar a alguien del mismo sexo se castiga con la muerte. Esta criminalización es un factor que contribuye a la propagación de la epidemia.
"Desafortunadamente, cuando se trata de derechos humanos y VIH, está claro que en algún punto entre las declaraciones y la práctica los gobiernos perdieron el mensaje", explica Joanne Csete, de la Fundación Firelight, que ha participado en el informe.