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A pesar de los avances, la homosexualidad sigue perseguida incluso en
países en que no es ilegal
Nueva ciberacción de Amnistía Internacional sobre el caso del activista hondureño Donny Reyes
La persecución legal por orientación sexual ha retrocedido en el mundo a
lo largo de 2007. A día de hoy, como ejemplo, ningún país europeo ni de
habla hispana penaliza las relaciones homosexuales consentidas entre
adultos. Nicaragua, único país latinoamericano que mantenía leyes que
penalizaban las relaciones de gays y lesbianas, ha aprobado reformas
legislativas que despenalizan la homosexualidad.
A pesar de ello, la homosexualidad se sigue persiguiendo por ley en gran
cantidad de países, e incluso en algunos países en que no es ilegal sufre
persecución por parte de las autoridades.
Amnistía Internacional ha detectado una tendencia en las autoridades de
algunos países a fomentar actitudes homófobas, aunque la homosexualidad no
se persiga por ley.
En Honduras, en marzo de 2007, la policía detuvo de manera arbitraria a
Donny Reyes, miembro de la Asociación Arcoiris. En la comisaría, al
parecer, un agente se dirigió a los demás detenidos diciéndoles: “Miren,
aquí les traigo una princesita, ya saben lo que tienen que hacer”. Reyes
declaró a AI que los detenidos interpretaron esta frase como una señal
para que lo golpearan y lo violaran, cosa que hicieron repetidamente.
Organizaciones LGBT de Honduras han denunciado que unas 200 personas LGBT
fueron asesinadas en Honduras entre 1991 y 2003. Pocos de estos homicidios
se han registrado oficialmente como crímenes de odio y aún son menos los
que han sido investigados o aquellos cuyos responsables han comparecido
ante la justicia.
Los defensores y defensoras de derechos humanos del colectivo LGBT corren
especial riesgo en varios países, y pueden ser objeto de homicidios,
detención arbitraria, denuncias falsas, amenazas... Muchos se han visto
obligados a huir de sus hogares y, en ocasiones, de su país.
Amnistía Internacional ha puesto en marcha una ciberacción en
http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/honduras-persecucion-homofoba-a-activistas-de-derechos-humanos/
para pedir a las autoridades hondureñas que se realice una investigación
exhaustiva sobre las agresiones sufridas por Donny Reyes y el acoso que
están sufriendo los miembros de la organización Arcoiris, que sus
resultados sean públicos y se lleve a los responsables ante la justicia,
además de pedir al Gobierno de Honduras que garantice la protección de los
derechos de las personas del colectivo LGBT.
Desde el equipo de Minorías Sexuales de Amnistía Internacional pedimos tu
colaboración para divulgar esta acción y alcanzar un gran número de
firmas.
Recibe un fuerte abrazo.
Bernardo Martínez
Equipo de Minorías Sexuales y Derechos Humanos de Amnistía
Internacional-Sección Española.
países en que no es ilegal
Nueva ciberacción de Amnistía Internacional sobre el caso del activista hondureño Donny Reyes
La persecución legal por orientación sexual ha retrocedido en el mundo a
lo largo de 2007. A día de hoy, como ejemplo, ningún país europeo ni de
habla hispana penaliza las relaciones homosexuales consentidas entre
adultos. Nicaragua, único país latinoamericano que mantenía leyes que
penalizaban las relaciones de gays y lesbianas, ha aprobado reformas
legislativas que despenalizan la homosexualidad.
A pesar de ello, la homosexualidad se sigue persiguiendo por ley en gran
cantidad de países, e incluso en algunos países en que no es ilegal sufre
persecución por parte de las autoridades.
Amnistía Internacional ha detectado una tendencia en las autoridades de
algunos países a fomentar actitudes homófobas, aunque la homosexualidad no
se persiga por ley.
En Honduras, en marzo de 2007, la policía detuvo de manera arbitraria a
Donny Reyes, miembro de la Asociación Arcoiris. En la comisaría, al
parecer, un agente se dirigió a los demás detenidos diciéndoles: “Miren,
aquí les traigo una princesita, ya saben lo que tienen que hacer”. Reyes
declaró a AI que los detenidos interpretaron esta frase como una señal
para que lo golpearan y lo violaran, cosa que hicieron repetidamente.
Organizaciones LGBT de Honduras han denunciado que unas 200 personas LGBT
fueron asesinadas en Honduras entre 1991 y 2003. Pocos de estos homicidios
se han registrado oficialmente como crímenes de odio y aún son menos los
que han sido investigados o aquellos cuyos responsables han comparecido
ante la justicia.
Los defensores y defensoras de derechos humanos del colectivo LGBT corren
especial riesgo en varios países, y pueden ser objeto de homicidios,
detención arbitraria, denuncias falsas, amenazas... Muchos se han visto
obligados a huir de sus hogares y, en ocasiones, de su país.
Amnistía Internacional ha puesto en marcha una ciberacción en
http://www.es.amnesty.org/actua/acciones/honduras-persecucion-homofoba-a-activistas-de-derechos-humanos/
para pedir a las autoridades hondureñas que se realice una investigación
exhaustiva sobre las agresiones sufridas por Donny Reyes y el acoso que
están sufriendo los miembros de la organización Arcoiris, que sus
resultados sean públicos y se lleve a los responsables ante la justicia,
además de pedir al Gobierno de Honduras que garantice la protección de los
derechos de las personas del colectivo LGBT.
Desde el equipo de Minorías Sexuales de Amnistía Internacional pedimos tu
colaboración para divulgar esta acción y alcanzar un gran número de
firmas.
Recibe un fuerte abrazo.
Bernardo Martínez
Equipo de Minorías Sexuales y Derechos Humanos de Amnistía
Internacional-Sección Española.
