El Gobierno británico anunció hoy su decisión de conceder asilo político a un joven homosexual iraní a quien previamente se lo había denegado, pese a que se enfrentaba a la pena de muerte si regresaba a su país.
Tras reconsiderar el caso a petición de la ministra del Interior, Jacqui Smith, la Agencia británica de Fronteras decidió finalmente permitir a Mehdi Kazemi permanecer en el Reino Unido, en lugar de deportarle a Irán.
Kazemi perdió la batalla para lograr refugio político en el Reino Unido en el 2006, cuando se trasladó a Holanda, donde el pasado marzo también le fue denegado el asilo.
A su regreso a Gran Bretaña, las peticiones de los grupos defensores de los derechos humanos, los diputados británicos y la propia familia del afectado hicieron que la ministra ordenara una revisión del caso.
Kazemi vino a estudiar inglés a Londres en el 2005, y posteriormente descubrió que su novio había sido acusado de sodomía y ahorcado por las autoridades iraníes, a quienes habría mencionado el nombre de su amante.
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