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Una pareja de granjeros denuncia homofobia en un pueblo del Bierzo
Una pareja de vaqueros de Tejedo del Sil (León) denuncia que sus vecinos les impiden acceder con sus reses a los pastos desde hace tres años
«En el pueblo no me llaman Baldo, me llaman el maricón». El ganadero Baldomero López (42 años cumplidos hace dos días) inició a comienzos de esta semana una marcha de 120 kilómetros, junto a su vaca Valenciana, por la provincia de León para denunciar lo que considera un trato discriminatorio por parte del alcalde de la pedanía de la comarca de El Bierzo en la que vive, Tejedo del Sil (León), y de la mayoría de la junta vecinal por su condición de homosexual. En 2020 traspasó su negocio de hostelería en Villablino -una casa rural- y junto a su pareja, Isidro Lorences (de 30 años) -«el que peor lo está pasando»-, se iniciaron en la actividad ganadera con la explotación de 107 vacas de carne. De esta manera, de facto, se convirtieron en la única titularidad compartida entre dos personas del mismo sexo vigente en Castilla y León.
Sin embargo, desde entonces, denuncian que están pasando por un «auténtico calvario», y no sólo por la viabilidad económica en la que se encuentra el sector del vacuno de carne («sin ayudas es imposible mantener el negocio», reflexiona), sino por lo que consideran «una total discriminación» y «persecución» en su condición de ganaderos gays. Insultos, gestos obscenos y burlas a diario, que llegan a su cénit, alertan, en las reuniones de los concejos vecinales de la localidad, formada tan sólo por 34 habitantes, según los datos del último censo oficial, lo que propicia todo tipo de tensiones.
«Ya va a hablar el maricón», asegura Baldo que le dicen cuándo va a tomar la palabra en estas reuniones que funcionan como plenos municipales en estas aldeas. «Habitualmente se me insulta, se me llama también analfabeto...». Y es allí donde se gestiona la actividad de Tejedo del Sil -que pertenece al municipio de Palacios del Sil- y el uso de los montes próximos, con picos de más de 2.000 metros de altitud en plena Cordillera Cantábrica. A este paraje, asegura, se les impide, desde el inicio de su actividad ganadera, acceder con sus vacas a los ricos pastos comunales. «Tratan de arruinar nuestra ganadería y si es posible que nos vayamos del pueblo porque no aguantan que seamos homosexuales».
Ayudas de la PAC
El perjuicio de la prohibición no sólo recae en la alimentación de los animales sino que ello conlleva la falta de derechos adquiridos para poder optar a las ayudas de la PAC, unas subvenciones imprescindible para mantener la explotación. La falta de ingresos en estas últimas campañas habrían superado ya los 120.000 euros: «Ni en los montes públicos ni tampoco en el privado (Camposagrado), porque el alcalde ejerce también ahí como presidente de esa comunidad y tampoco nos deja que accedemos, entre otras cosas porque él también se dedica a cazar en esos terrenos», se queja. Todas estas acusaciones las desmienten tanto la Junta Vecinal como el propio alcalde, David Verano (Partido Popular), que amenaza con querellarse por vulneración del derecho al honor y por falsedad. «Es radicalmente mentira», asegura el regidor, quien destaca, en un comunicado, que Baldo «no se ha presentado a las tres últimas subastas de aprovechamiento de estos pastos de 2020 y 2021».
Desde la Junta Vecinal se argumenta que el ganadero intenta «conseguir privilegios a los que no tiene derecho» y que además se niega a abonar cantidad alguna por el acceso a los pastos, como es preceptivo: «Pero, ¿cómo me voy a negar a pagar 4.000 o 5.000 euros por ello cuando luego voy a recibir 50.000 en ayudas, no tiene sentido?», justifica Baldomero, quien aclara que «siempre hemos solicitado hectáreas ofertando el pago, pero nunca nos han enviado la liquidación de la tasa y eso nos han impedido pagar».
Según la versión del ganadero afectado, se ha iniciado una campaña en el pueblo contra él, a quien también se le acusa de padecer una condena por robo hace diez años: «Todos tenemos derecho a equivocarnos y eso fue hace mucho tiempo, ya cumplí con la pena y pagué 800 euros por ser cómplice de aquello en lo que no participé directamente, pero eso no tiene nada que ver con esta cuestión, pero lo sacan ahora para ensuciar mi imagen, incluso dicen que me van a denunciar por maltrato animal, todo para echarnos del pueblo», relata a EL MUNDO.
Carta a la Junta
Poco antes de comenzar la marcha esta semana para visualizar su «discriminación», el ganadero reclamó la ayuda, a través de una carta certificada, a la Junta de Castilla y León. «Durante mucho tiempo no me contestaron y luego, cuando veían que iba ya a salir, me dijeron que estuviera tranquilo, que todo se iba a solucionar y me recomendaron que no iniciara el viaje».
Baldo especifica que tiene todos los derecho para que sus animales pasten: en terrenos públicos al ser el único ganadero socio del pueblo , y en el privado por haber heredado unos terrenos compartidos que eran de titularidad de su abuelo materno y una bisabuela paterna desde 1927, una vez que han fallecido sus padres: «Somos la única ganadería en Tejedo del Sil, creemos que somos valientes por gestionarla y defenderla, y no vamos a permitir que puedan con nosotros».
En el fondo, asegura que ya ni le importa que le llamen de forma habitual «maricón» por las calles, porque, entre otras cosas, «lo soy». En cada una de sus cinco caminatas que finalizan hoy en León para visualizar su situación, Baldo ha sido recibido entre aplausos de los vecinos, que incluso les ofrecen sus alojamientos para pasar la noche y descansar. También tiene encuentros con los alcaldes, como Mario Ribas, el de Villablino.
Unido a él siempre marcha Valenciana, que por momento «aguanta» la peregrinación, de más de 20 kilómetros diarios: «Mucho mejor que yo». Mientras, en el pueblo, al cuidado del resto de los animales se ha quedado Isidro. «¿Cómo quieren fijar la población en la España vaciada sino ayudan a conseguir hectáreas a dos ganaderos homosexuales en su pueblo a los que la Junta Vecinal burla, discrimina y difama?», se pregunta
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Fuente: https://www.elmundo.es/espana/2023/0...5298b457d.html
