Chemsex.jpg
Se conoce como chemsex al término proveniente del inglés ("chemical sex"" o sexo químico), al uso intencionado de drogas psicoactivas para mantener relaciones sexuales, entre hombres que tienen sexo con hombres (HSH), habitualmente durante largos periodos de tiempo y con múltiples parejas. Este fenómeno también se ha denominado "Party and Play" ("PnP") en Norteamérica y en Australia "intensive sex partying". En España esta práctica de conoce como "sesión" "colocón" o "chills" entre otros nombres. El uso de sustancias en este contexto por vía intravenosa se conoce como slam, slamming o slamsex.
Las principales drogas utilizadas en el chemsex han sido mefedrona (mefe), γ-hidroxibutirato/ γ-butirolactona (GHB/GBL) y metanfetamina (Tina) aunque dependiendo de la zona geográfica, otras sustancias se han asociado a esta práctica, como la cocaína, Poppers, MDMA (éxtasis), alfa-PVP (alfa), entre otras. Otro aspecto fundamental del fenómeno es el uso de fenómeno, como es el uso de aplicaciones sociales de geolocalización para encontrar o participar en "sesiones".
Es importante destacar que el chemsex no es en sí mismo una psicopatología, sino que es una práctica que se asocia a diversos riesgos a nivel físico y de salud mental. En este sentido, la práctica de chemsex se ha asociado con mayor riesgo de adquirir VIH y hepatitis C, así como otras enfermedades de transmisión sexual. Por otra parte, el uso de sustancias estimulantes como mefedrona y/o metanfetamina puede provocar hipertensión, problemas cardiacos, episodios de agitación y el uso de depresores como GHB o ketamina puede tener riesgo de sobredosis con pérdida del estado de conciencia, dificultad para moverse, caídas.
Trastornos Mentales relacionados con el Chemsex
Ansiedad y Depresión
La ansiedad y depresión son frecuentes en los hombres gay, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres. Asimismo, en muchas ocasiones existen síntomas de ansiedad y depresión subsindrómicos, es decir, que no cumplen criterios para conformar un trastorno mental, sin embargo, generan en las personas mayor sufrimiento en la vida y quizás mayor dificultad para enfrentarse a situaciones vitales. Asimismo, es frecuente el uso de sustancias psicoactivas para ayudar a lidiar con síntomas de depresión o ansiedad que no han sido diagnosticados. Esto hace que las personas sean más vulnerables para el desarrollo de una adicción y también a que se presenten efectos adversos del consumo, como: uso compulsivo de drogas, policonsumo, ideas de suicidio, agitación, entre otros.
Episodios psicóticos
El uso de metanfetamina, tanto fumada como por vía intravenosa y el de mefedrona, sobre todo a través de vía intravenosa, asociado a falta de sueño en las sesiones de chemsex se ha relacionado con episodios psicóticos, fundamentalmente paranoides. Se pueden presentar alucinaciones auditivas, distorsiones o alucinaciones visuales, e interpretaciones delirantes: pensar que los vecinos les vigilan, que les están grabando. Estos síntomas provocan mucha angustia y sufrimiento emocional. Los síntomas psicóticos suelen persistir durante la intoxicación y desaparecer una vez que ha remitido en efecto de las sustancias, pero se ha observado que en algunas ocasiones estos síntomas pueden persistir en el tiempo.
Agitación psicomotriz
La agitación psicomotríz en usuarios de chemsex suele deberse a la intoxicación o abstinencia de una o varias sustancias. Las drogas que más se pueden asociar a agitación son la mefedrona y la metanfetamina. Asimismo, la abstinencia a GHB puede producir cuadros de agitación grave. Este tipo de cuadros clínicos deben atenderse a servicios de urgencia hospitalarios.
Conducta suicida
Pueden existir ideas o intentos de suicidio en relación con la práctica de chemsex, por múltiples motivos: sentimientos de vergüenza o culpa, sensación de desamparo, problemas familiares o sociales, por problemas de salud mental de base o por el propio efecto de las sustancias. En fundamental evaluar y abordar la conducta suicida de forma.
Si las ideas de suicidio son persistentes, planificadas o ha habido algún intento, se debe de derivar de forma urgente a un servicio de urgencias para valoración psiquiátrica.
Chemsex: Trauma, trauma complejo y disociación. Trastorno por estrés postraumático
Aunque prácticamente no existen datos publicados al respecto, al evaluar usuarios de chemsex a lo largo de los años hemos observado que de manera presentan diversos eventos traumáticos a lo largo de su vida (bulling, discriminación, entre otros), que son difíciles de verbalizar y que suponen gran sufrimiento para los usuarios. En muchas ocasiones se buscan las sustancias como "automedicación".
Trastornos por consumo de sustancias & Chemsex
En la clasificación actual del DSM-5, se plantea que un trastorno por consumo de sustancias puede ser leve, moderado o grave, sin necesidad de que exista una dependencia física. Hay que enfatizar que los diagnósticos psiquiátricos son clínicos y las escalas así como los criterios de manuales, sólo sirven para unificar discursos y catalogar trastornos. Para tener un trastorno por consumo de sustancias se deben presentar varios síntomas entre los que destacan: un consumo problemático de sustancias por un tiempo determinado, consumir cantidades mayores de las planeadas o de forma más frecuente, necesitar cada vez mayores dosis para obtener los efectos deseados, presentar problemas en diversas áreas (familiar, social, laboral) en relación con el consumo.
Conducta sexual compulsiva & Chemsex
Cuando el chemsex se torna problemático y la sexualidad de asocia al uso de sustancias, puede llegarse a dar una conducta sexual compulsiva que puede general intenso malestar en los usuarios. Uso problemático de Aplicaciones de geolocalización.
Con un mecanismo de acción similar al de las máquinas tragaperras, el uso de Apps puede tornarse problemático.
Tratamiento Adición Chemsex
El abordaje de los problemas derivados del chemsex debe ser multidisciplinar. Desde el punto de vista de la psiquiatría se pueden realizar diversas intervenciones, que se fundamentan en una abordaje psicoterapéutico, empático y libre de juicios morales, que aborde los diversos aspectos del chemsex que pueden general malestar en los usuarios.
El abordaje psicofarmacológico es un coadyuvante esencial, así como la psicoeducación, la reducción de riesgos y daños, entre otros.
Fuente: https://www.psiquiatraenmadrid.com/tratamiento/adiccion_chemsex.html