Escrito el 26-02-2008 por Diego
El estudiante gay iraní de 19 años Medhi Kazemi podría ser devuelto próximamente a su país. Su caso ha saltado a la prensa internacional con un eco que no han tenido otras situaciones personales similares, ya que a su expediente de expulsión se suma que Kazemi está requerido por la Justicia iraní por su orientación sexual y que el que era su pareja fue ejecutado en 2006, acusado de ‘prácticas de sodomía’.
Kazemi se encuentra actualmente en Rotterdam, desde donde se le enviara a Londres tras no lograr obtener asilo político en Holanda. Su caso es especialmente complicado, ya que ha solicitado poder quedarse tanto en el Reino Unido como en Holanda, por lo que su petición no ha podido ser estudiada en el segundo país y se le remite directamente al país donde lo pidió primero.
Londres había rechazado con anterioridad su expediente, procediendo a tramitar la correspondiente orden de expulsión. Por ello, según la ONG Everyone Group, Medhi salió del país, hacia la Europa continental, desde donde quería viajar a Canadá. En Alemania fue detenido y los agentes le llevaron hasta la frontera holandesa, donde creyeron que tendría más posibilidades de conseguir su objetivo.
Ahora, según el Convenio de Dublín, Holanda no puede hacerse cargo de su caso, teniendo que regresar al Reino Unido. Desde Everyone Group, un colectivo italiano que sigue este tipo de casos, se ha pedido a la UE y al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados que intenten detener la expulsión del joven iraní y que censuren la política de asilo de Londres, que hace unos meses ya fue muy criticada por la situación de otra chica iraní, Pegah, que estuvo a punto de ser enviada de vuelta a Teherán.
Campaña en Francia para evitar la expulsión de un gay georgiano
En Francia, los colectivos LGTB han lanzado en los últimos días la voz de alarma ante la situación de otro chico homosexual, que se encuentra en situación irregular en el país y que podría ser expulsado, a pesar de que en su país (Georgia) peligra su integridad física.
Es el caso de Louka, un gay georgiano de 23 años, que fue detenido en Estrasburgo y huyó de su país para escapar de las constantes agresiones, que le llevaron incluso a ser hospitalizado, apuntó el grupo de asociaciones que están apoyando su demanda de asilo.