El estado dictatorial y teocrático iraní prosigue su persecución de homosexuales. El 23 de enero pasado dos muchachos de 18 y 19 años, Hamzeh Chavi y Longhman Hamzehpour, una jovencísima pareja gay iraní, fueron detenidos en Sardasht, en el Azerbaiyán iraní, y, bajo tortura, admitieron amarse, motivo por el que han sido acusados por un tribunal iraní de “Moharebs”, es decir, “enemigos de Alá”.
‘Que Nadie toque a Caín’ y el Partido Radical Noviolento, Transnacional y Transpartido se suman a la campaña internacional iniciada por el Grupo Everyone que promueve la petición on-line
Ya el 5 de diciembre pasado fue bárbaramente asesinado en Irán Makwan Moloudzadeh, de 21 años, acusado de ‘lavat’ por haber tenido relaciones sexuales a los 13 años con coétaneos suyos. Recibió la muerte en la prisión de Kermanshah, ante la incredulidad y la indeferencia internacionales.
‘Que Nadie toque a Caín’ reclama la intervención urgente del ministro de Exteriores italiano Massimo D’Alema.