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Un senador republicano dimite misteriosamente a un año de su relección. Entre las razones de esta dimisión se baraja la relación del senador conservador con un famoso chapero y blogero.
Entra en escena Larry Flinnt, editor de Hustler y latigo de los conservadores. Los rumores apuntan a Flint como el responsable de esta repentina dimisión. Entonces Flint hace unas declaraciones en su página web donde confiesa que el senador estaba siendo investigado por su equipo.
Toda esta historia ha ido siendo radiada minuto a minuto por un famoso blog de Washington.
Presuntamente, siempre presuntamente, el Senador compartió incluso vacaciones con el chapero y el equipo de Larry Flint descubrió esta relación. Justo entonces, ante el escándalo que se avecinaba, el senador dimite.
El chapero, temeroso de perder clientela en la capital del reino, escribe en su blog que nunca ha tenido una relación con el recién dimitido político al tiempo que defiende la discreción en su trabajo.
Y el Blog capitalíno sigue poco a poco sacando trapos sucios, entre otras cosas los mails intercambiados con el chapero en relación al tema.