Buenos Aires, la nueva meca de turismo gay de Sudamérica
El gobierno de la ciudad de Buenos Aires vende a la metrópolis, en su sitio de la Internet, como "el destino más importante de Sudamérica para los viajeros homosexuales."
Focosdeinteres.com | 10 de marzo
Las clases de tango para gays y las uniones civiles entre personas del mismo sexo tal vez no se mencionan en las guías para turistas, pero estos atractivos están convirtiendo a Buenos Aires en la nueva meca de los viajeros homosexuales en Sudamérica.
La llamada "Reina del Plata," una ciudad portuaria que reúne a 13 millones de habitantes, tradicionalmente ha seducido a los turistas con su aire europeo y una vida nocturna que le robaba horas al amanecer.
Pero cada vez hay más visitantes homosexuales, en su mayoría hombres, que cruzan el mundo atraídos por el vibrante circuito gay de la ciudad donde, según la publicidad y los comentarios, los gays y las lesbianas declarados son aceptados como parte de la vida urbana.
Mientras la industria del ocio renace al calor de la recuperación económica que está viviendo la Argentina, Buenos Aires está cultivando una imagen de ciudad latinoamericana rebelde, que abraza valores de avanzada y reniega del conservadurismo eclesiástico tan típico de la región.
El número de turistas que visitó Buenos Aires en el 2004 aumentó un 38%. Los europeos y norteamericanos aprovecharon un tipo de cambio favorable que hizo que todo resultara muy barato.
Parte de ese incremento es el turismo homosexual que Argentina busca promover para aumentar su tajada de los 94.000 millones de dólares que deja anualmente este mercado, según la Asociación Internacional de Viajeros Homosexuales y Lesbianas.
Es por ello que este grupo eligió a Buenos Aires como sede de su simposio anual, realizado a finales de febrero, donde se instruyó a 109 agentes de viaje de 10 países en cómo impulsar este nuevo negocio.
No existen estadísticas oficiales sobre el turismo gay en Buenos Aires, pero los agentes estiman que uno de cada cinco de los 5,25 millones de turistas que llegaron el año pasado a la ciudad era homosexual. Los homosexuales son un segmento de alto consumo, ya que habitualmente no tienen hijos y por ello gastan más dinero en sí mismos.
En Buenos Aires hay siete agencias de turismo y hoteles que atienden exclusivamente a homosexuales y decenas que se autodenominan como "gay friendly" (amigables para los homosexuales) en sus folletos y sus sitios de Internet.
Perú, Ecuador y Uruguay también están despertando su interés hacia los viajeros homosexuales -o turistas G&L (gays y lesbianas), como son llamados en la industria-, mientras América del Sur comienza lentamente a aceptar la diversidad sexual.