SALUD
El sida podría infectar en los próximos veinte años a 90 millones de africanos
Abordar el sida como una crisis por vencer evitaría 43 millones de nuevas infecciones, según el devastador informe de Onusida
Según cómo evolucione la lucha contra el sida, la epidemia habrá matado en el 2025 a entre 67 y 83 millones de personas
LA VANGUARDIA - 05/03/2005
Agencias. GINEBRA
Más de 89 millones de africanos podrían infectarse por el virus del sida en un plazo de veinte años, de ahora hasta el 2025, si no mejoran las medidas para combatir esa epidemia, según un informe divulgado ayer por el programa de las Naciones Unidas contra el Sida (Onusida).
El informe prevé como el peor escenario de futuro que "podría haber otros 90 millones de nuevas infecciones en los próximos veinte años aun manteniendo la asistencia en los niveles actuales". Actualmente, se calcula que en el continente africano hay aldrededor de 25 millones de personas infectadas con el virus de inmunodeficiencia (VIH), que causa el sida, lo que significa que si no reciben tratamiento, pueden desarrollar la enfermedad y morir.
El estudio de Onusida ha sido elaborado por un grupo de expertos en su mayoría africanos y expone tres hipótesis sobre la evolución de la epidemia en el África subsahariana, la zona más afectada desde la aparición del mal hace más de veinte años. La hipótesis más catastrófica antes citada se basa en la posibilidad de que los países de la región sean cada vez más marginados del proceso de globalización y registren un descenso de la inversión y de la ayuda exterior, así como una ralentización del crecimiento económico. Eso supondría que el sida seguiría afectando al menos al 5% de la población adulta en esos países.
La segunda hipótesis planteada es que África aplique medidas eficaces y a largo plazo para reducir la propagación del virus del sida, aunque sea con recursos limitados. En ese caso, se podrían evitar 24 millones de nuevas infecciones en los próximos veinte años, precisa el documento. Además, en este escenario, la terapia antirretroviral podría llegar a un tercio de enfermos, frente al 5% actual, lo cual reduciría la mortalidad entre los ya enfermos.
La tercera hipótesis consiste en que el sida sea considerado como "una crisis excepcional que exija una respuesta excepcional". En ese caso, que supondría un cambio de relaciones de África con el resto del mundo en cuestiones de salud, desarrollo, comercio y seguridad, así como un incremento (multiplicar por dos) de la ayuda exterior y las inversiones sociales, "se podrían evitar hasta 43 millones de nuevas infecciones entre ahora y el 2025", según los expertos. En este caso, los medicamentos podrían llegar en el 2025 al 70% de los enfermos.
Según cómo evolucione esta lucha contra el sida, se estima que la epidemia matará entre 1980 y 2025 a 67 millones o hasta 83 millones de personas en el mundo.
Onusida, organismo con sede en Ginebra, presentó ayer el informe, elaborado en colaboración con varios organismos africanos, en Addis Abeba (Etiopía), con la presencia del presidente del país y del director de la agencia, Peter Piot. Éste subrayó que el informe habla de hipótesis, ni siquiera de predicciones, pero advierte de que "millones de nuevas infecciones pueden evitarse si África y el resto del mundo deciden abordar el sida como una crisis excepcional con un potencial devastador para sociedades y economías".
Sobre los fondos que se dedican a la lucha contra el sida, el informe subraya que "hay un abismo entre las necesidades y las disponibilidades" y destaca que en el 2003 el total de fondos destinados a los países en desarrollo -tanto de sus presupuestos nacionales como de la ayuda internacional- alcanzó 4.700 millones de dólares. Esa suma es considerada la mitad de lo que sería necesario invertir cada año para combatir adecuadamente esta crisis sanitaria.
Las tres hipótesis del informe sugieren que "para obtener mejores resultados y prevenir el deterioro de la situación, debería aumentar considerablemente el nivel actual de gasto en prevención y en tratamiento del VIH". Concluye asimismo que "no cuenta sólo la cantidad de dinero que se gasta en programas contra el sida, sino también la efectividad en la utilización de esos recursos y la financiación de otros objetivos en favor del desarrollo".
La ONU calcula que hay alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo infectadas con el virus del sida, de las cuales la mayor parte (más de la mitad) viven en las zonas más pobres de África y carecen de tratamiento y atención médica suficiente porque no llegan allí los recursos necesarios.