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CELEBRACIÓN
Miles de personas exigen en Valencia una educación que erradique la homofobia
La marcha del orgullo gay combina las reivindicaciones sociales con las caravanas festivas
multitud. Miles de personas recorrieron el centro de la ciudad en un ambiente lúdico y reivindicativo.
J. L. G., Valencia
Miles de personas recorrieron ayer las calles de Valencia en respuesta a la convocatoria del Colectiu Lambda de lesbianes, gais, transexuals i bisexuals con dos objetivos: festejar su condición sexual y continuar avanzando en la conquista de derechos. Así lo expresó la coordinadora de Lambda, al tiempo que fijó como nuevo reto lograr la visibilidad de la homosexualidad dentro del ámbito educativo. «La invisibilización de la homosexualidad en los colegios tanto de alumnos como profesores genera un crecimiento sin referentes positivos» , explicó Notario, quien puso como ejemplo la ocultación de la homosexualidad de García Lorca o de la condición lesbiana de Virginia Wolf en las clases durante décadas, impidiendo la «creación de referentes» .
La representación política tampoco escatimó en críticas. Pese a la congratulación general por la asignatura Educación para la Ciudadanía, Glòria Marcos, coordinadora de EU, pidió al Gobierno que no aliente la objeción respecto a una asignatura, porque « es básico el reconocimiento de la pluralidad precisamente en el momento de conformar los valores, en la etapa educativa» .
También hubo reproches para el PP, «que se identifica con los valores de una Iglesia que defiende posturas que alientan a la homofobia» , dijo la diputada de IU, Isaura Navarro; peticiones de apertura a la jerarquía católica: Rafael Abat, portavoz del sector cristiano de Lambda defendió « otro modelo de Iglesia, sin contradicciones, donde se destierre la homofobia y pueda visibilizarse la homosexualidad» .
Y se celebró la nueva ley de identidad sexual, que permite el cambio de nombre sin pasar por el quirófano, aunque se volvió a recordar «la necesaria inclusión del proceso de reasignación sexual dentro de la sanidad pública» .
Pero los mensajes reivindicativos, que coparon la cabecera de la marcha y los contenidos de las pancartas de partidos y sindicatos (EU, Bloc, PSPV, ERPV, CCOO, Ca Revolta, y todas las áreas de Lambda, entre otros), dejaron paso a la celebración en el sentido más festivo del término. Carrozas temáticas con vikingos y faraones a bordo, caravanas patrocinadas por los principales locales de ambiente de la ciudad atestadas de jóvenes bailando y cientos de espectadores en las aceras de la calle Colón (ancianas atónitas, dependientes divertidas) disfrutando con el espectáculo ambulante.
Los marchantes, en su mayoría jóvenes, explotaron todos los tópicos del escándalo y la provocación: desde el cuero, el látigo y las cadenas hasta el marinero, el capitán, los ángeles y los demonios. Y por los altavoces de las caravanas, los iconos del ambiente convirtieron la calle Colón, desde el Parterre hasta el ayuntamiento en una macrodiscoteca: Miguel Bosé, Marta Sánchez, Mónica Naranjo, la Loli de Alcorcón o Rafaela Carrá pusieron la banda sonora a la fiesta. Ya en el ayuntamiento, la lectura del manifiesto puso la esperanza en un futuro en el que «el profesorado pueda salir del armario, y en el que lesbianas, gays, transexuales y bisexuales estén presentes en el ámbito educativo». «Ahora, la igualdad en la educación» .
Miles de personas exigen en Valencia una educación que erradique la homofobia
La marcha del orgullo gay combina las reivindicaciones sociales con las caravanas festivas
multitud. Miles de personas recorrieron el centro de la ciudad en un ambiente lúdico y reivindicativo.
J. L. G., Valencia
Miles de personas recorrieron ayer las calles de Valencia en respuesta a la convocatoria del Colectiu Lambda de lesbianes, gais, transexuals i bisexuals con dos objetivos: festejar su condición sexual y continuar avanzando en la conquista de derechos. Así lo expresó la coordinadora de Lambda, al tiempo que fijó como nuevo reto lograr la visibilidad de la homosexualidad dentro del ámbito educativo. «La invisibilización de la homosexualidad en los colegios tanto de alumnos como profesores genera un crecimiento sin referentes positivos» , explicó Notario, quien puso como ejemplo la ocultación de la homosexualidad de García Lorca o de la condición lesbiana de Virginia Wolf en las clases durante décadas, impidiendo la «creación de referentes» .
La representación política tampoco escatimó en críticas. Pese a la congratulación general por la asignatura Educación para la Ciudadanía, Glòria Marcos, coordinadora de EU, pidió al Gobierno que no aliente la objeción respecto a una asignatura, porque « es básico el reconocimiento de la pluralidad precisamente en el momento de conformar los valores, en la etapa educativa» .
También hubo reproches para el PP, «que se identifica con los valores de una Iglesia que defiende posturas que alientan a la homofobia» , dijo la diputada de IU, Isaura Navarro; peticiones de apertura a la jerarquía católica: Rafael Abat, portavoz del sector cristiano de Lambda defendió « otro modelo de Iglesia, sin contradicciones, donde se destierre la homofobia y pueda visibilizarse la homosexualidad» .
Y se celebró la nueva ley de identidad sexual, que permite el cambio de nombre sin pasar por el quirófano, aunque se volvió a recordar «la necesaria inclusión del proceso de reasignación sexual dentro de la sanidad pública» .
Pero los mensajes reivindicativos, que coparon la cabecera de la marcha y los contenidos de las pancartas de partidos y sindicatos (EU, Bloc, PSPV, ERPV, CCOO, Ca Revolta, y todas las áreas de Lambda, entre otros), dejaron paso a la celebración en el sentido más festivo del término. Carrozas temáticas con vikingos y faraones a bordo, caravanas patrocinadas por los principales locales de ambiente de la ciudad atestadas de jóvenes bailando y cientos de espectadores en las aceras de la calle Colón (ancianas atónitas, dependientes divertidas) disfrutando con el espectáculo ambulante.
Los marchantes, en su mayoría jóvenes, explotaron todos los tópicos del escándalo y la provocación: desde el cuero, el látigo y las cadenas hasta el marinero, el capitán, los ángeles y los demonios. Y por los altavoces de las caravanas, los iconos del ambiente convirtieron la calle Colón, desde el Parterre hasta el ayuntamiento en una macrodiscoteca: Miguel Bosé, Marta Sánchez, Mónica Naranjo, la Loli de Alcorcón o Rafaela Carrá pusieron la banda sonora a la fiesta. Ya en el ayuntamiento, la lectura del manifiesto puso la esperanza en un futuro en el que «el profesorado pueda salir del armario, y en el que lesbianas, gays, transexuales y bisexuales estén presentes en el ámbito educativo». «Ahora, la igualdad en la educación» .
