Tweet
La Xunta vigilará cómo dan los centros católicos contenidos de política y moral
Los colegios quieren adaptar Educación para la Ciudadanía a su religión
SONIA VIZOSO - Santiago - 18/06/2007
Los colegios privados financiados con dinero público creen que parte del contenido de Educación para la Ciudadanía atenta contra las creencias católicas y anuncian que impartirán esa asignatura adaptando el temario a los dogmas de su religión. Esta pretensión podría provocar un conflicto con la Xunta. La Consellería de Educación advierte a los responsables de estos centros que no pueden alterar las enseñanzas de la materia.
Enseñarles a los escolares que la orientación sexual es una elección personal es para las congregaciones religiosas que gestionan colegios concertados un atentado contra sus creencias. José Luis Baños, presidente de Escolas Católicas, la organización que agrupa a estos centros, pone este ejemplo para justificar sus recelos ante la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que se empezará a impartir en Galicia en el curso 2008-2009. "Decir que la homosexualidad es una elección propia es una barbaridad", opina Baños, "pero que conste que no estoy de acuerdo con que se discrimine a los homosexuales; ya tienen bastante con su problema para aún encima reírse de ellos".
Educación defiende que los profesores de esta materia se limitarán a inculcarles a los alumnos las "virtudes públicas", la "moral universal", el "patrimonio común de todos". "No hay nada en los contenidos que pueda ir contra el ideario católico", sostiene la directora general de Ordenación Educativa, María José Pérez Mariño, que destaca que el temario que se abordará en esta materia fue redactada "con cuidado" para no herir sensibilidades. "De sexualidad se habla menos que en Biología", remarca.
Pérez Mariño advierte a los colegios concertados, en los que estudian más de 80.000 escolares gallegos, que no pueden alterar ni eludir los contenidos de esta nueva asignatura, ya que serán aprobados con un decreto. El representante de CECE-Galicia, la organización que agrupa a 98 centros subvencionados, afirma que cumplirán la legalidad impartiendo la asignatura pese a que no les parece "procedente", pero la "adaptarán" al ideario de cada colegio. José Antonio Moar defiende esta adaptación porque la materia es "lo suficientemente flexible" y porque, asegura, lo permitió el secretario general del Ministerio de Educación "en una carta". "La sexualidad es un tema que se debe dar en familia, no en el centro", afirma Moar para explicar su oposición a los contenidos de Educación para la Ciudadanía.
Según la consellería de Educación, la Inspección será la encargada de vigilar que a todos los alumnos se les inculquen las enseñanzas morales y políticas de esta nueva disciplina. La directora general de Ordenación Educativa confía en que no surjan conflictos. "Es más la algarabía externa", argumenta Pérez Mariño.
El portavoz de Escolas Católicas tampoco teme problemas con Inspección. "¿Cómo va a hacer la Inspección para comprobar que se dan todos los temas y desde qué punto de vista se dan?", pregunta José Luis Baños, presidente de la patronal que agrupa a 125 colegios católicos en Galicia. Baños critica que el borrador de decreto de la Xunta en el que se fija el temario de la asignatura establezca contenidos que "intentan formar la conciencia política y moral". Se impone, asegura Baños, "la filosofía del todo da igual, del relativismo moral" y de que "el ser humano puede llegar por sí mismo a ser feliz" sin "trascendencia". Frente a esto, los colegios católicos subvencionados quieren propugnar la "antropología cristiana" y el ideario católico.
Objeción de conciencia
La Conferencia Episcopal promueve la objeción de conciencia a esta asignatura entre los padres que llevan a sus hijos a colegios católicos. Los responsables de estos centros en Galicia aseguran que no harán campaña a favor de esta medida de protesta, aunque Baños, el portavoz de Escolas Católicas, cree que "está bien" que se plantee. "Si [los padres] la hacen, la aceptaremos", añade. La otra patronal de centros concertados, CECE-Galicia, optará por comunicar a la consellería los casos que surjan. El portavoz de las asociaciones de padres de estos colegios, Alfonso Alcalá, considera que la objeción es una "cuestión individual" de los padres que sólo tiene sentido plantear cuando se empiece a impartir la materia.
"Respeto crítico"
El borrador del decreto que aprobará la Xunta para fijar los contenidos de la asignatura en Galicia señala que se enseñará a los alumnos a valorar los servicios públicos y el pago de impuestos, a respetar la diferencia, a defender sus derechos y a detectar la "ideología encubierta" que difunden los medios de comunicación y cómo influyen estos mensajes en las personas. Con esta materia, que se impartirá en segundo de ESO y en sexto de Primaria, los estudiantes aprenderán a "mostrar respeto crítico por las costumbres y modos de vida" de otras poblaciones, a "identificar las posiciones morales que están en el origen de los principales problemas y conflictos del mundo actual", a responsabilizarse del cuidado de personas dependientes, a acoger a sus compañeros inmigrantes, a consumir de forma responsable, y a reconocer distintos "sistemas de valores" y "dilemas morales".
Los colegios quieren adaptar Educación para la Ciudadanía a su religión
SONIA VIZOSO - Santiago - 18/06/2007
Los colegios privados financiados con dinero público creen que parte del contenido de Educación para la Ciudadanía atenta contra las creencias católicas y anuncian que impartirán esa asignatura adaptando el temario a los dogmas de su religión. Esta pretensión podría provocar un conflicto con la Xunta. La Consellería de Educación advierte a los responsables de estos centros que no pueden alterar las enseñanzas de la materia.
Enseñarles a los escolares que la orientación sexual es una elección personal es para las congregaciones religiosas que gestionan colegios concertados un atentado contra sus creencias. José Luis Baños, presidente de Escolas Católicas, la organización que agrupa a estos centros, pone este ejemplo para justificar sus recelos ante la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que se empezará a impartir en Galicia en el curso 2008-2009. "Decir que la homosexualidad es una elección propia es una barbaridad", opina Baños, "pero que conste que no estoy de acuerdo con que se discrimine a los homosexuales; ya tienen bastante con su problema para aún encima reírse de ellos".
Educación defiende que los profesores de esta materia se limitarán a inculcarles a los alumnos las "virtudes públicas", la "moral universal", el "patrimonio común de todos". "No hay nada en los contenidos que pueda ir contra el ideario católico", sostiene la directora general de Ordenación Educativa, María José Pérez Mariño, que destaca que el temario que se abordará en esta materia fue redactada "con cuidado" para no herir sensibilidades. "De sexualidad se habla menos que en Biología", remarca.
Pérez Mariño advierte a los colegios concertados, en los que estudian más de 80.000 escolares gallegos, que no pueden alterar ni eludir los contenidos de esta nueva asignatura, ya que serán aprobados con un decreto. El representante de CECE-Galicia, la organización que agrupa a 98 centros subvencionados, afirma que cumplirán la legalidad impartiendo la asignatura pese a que no les parece "procedente", pero la "adaptarán" al ideario de cada colegio. José Antonio Moar defiende esta adaptación porque la materia es "lo suficientemente flexible" y porque, asegura, lo permitió el secretario general del Ministerio de Educación "en una carta". "La sexualidad es un tema que se debe dar en familia, no en el centro", afirma Moar para explicar su oposición a los contenidos de Educación para la Ciudadanía.
Según la consellería de Educación, la Inspección será la encargada de vigilar que a todos los alumnos se les inculquen las enseñanzas morales y políticas de esta nueva disciplina. La directora general de Ordenación Educativa confía en que no surjan conflictos. "Es más la algarabía externa", argumenta Pérez Mariño.
El portavoz de Escolas Católicas tampoco teme problemas con Inspección. "¿Cómo va a hacer la Inspección para comprobar que se dan todos los temas y desde qué punto de vista se dan?", pregunta José Luis Baños, presidente de la patronal que agrupa a 125 colegios católicos en Galicia. Baños critica que el borrador de decreto de la Xunta en el que se fija el temario de la asignatura establezca contenidos que "intentan formar la conciencia política y moral". Se impone, asegura Baños, "la filosofía del todo da igual, del relativismo moral" y de que "el ser humano puede llegar por sí mismo a ser feliz" sin "trascendencia". Frente a esto, los colegios católicos subvencionados quieren propugnar la "antropología cristiana" y el ideario católico.
Objeción de conciencia
La Conferencia Episcopal promueve la objeción de conciencia a esta asignatura entre los padres que llevan a sus hijos a colegios católicos. Los responsables de estos centros en Galicia aseguran que no harán campaña a favor de esta medida de protesta, aunque Baños, el portavoz de Escolas Católicas, cree que "está bien" que se plantee. "Si [los padres] la hacen, la aceptaremos", añade. La otra patronal de centros concertados, CECE-Galicia, optará por comunicar a la consellería los casos que surjan. El portavoz de las asociaciones de padres de estos colegios, Alfonso Alcalá, considera que la objeción es una "cuestión individual" de los padres que sólo tiene sentido plantear cuando se empiece a impartir la materia.
"Respeto crítico"
El borrador del decreto que aprobará la Xunta para fijar los contenidos de la asignatura en Galicia señala que se enseñará a los alumnos a valorar los servicios públicos y el pago de impuestos, a respetar la diferencia, a defender sus derechos y a detectar la "ideología encubierta" que difunden los medios de comunicación y cómo influyen estos mensajes en las personas. Con esta materia, que se impartirá en segundo de ESO y en sexto de Primaria, los estudiantes aprenderán a "mostrar respeto crítico por las costumbres y modos de vida" de otras poblaciones, a "identificar las posiciones morales que están en el origen de los principales problemas y conflictos del mundo actual", a responsabilizarse del cuidado de personas dependientes, a acoger a sus compañeros inmigrantes, a consumir de forma responsable, y a reconocer distintos "sistemas de valores" y "dilemas morales".
Comentario