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Alberto Fernández Díaz, candidato del PP a la alcaldía de Barcelona:"Yo no defiendo el matrimonio homosexual ni el voto inmigrante, como C"s"
10:42:17 - 25/05/2007Vocento VMT -El alcaldable popular afirma que al Ayuntamiento le falta autoridad
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candidatoppentrevistafernandezdiaz
-Está pidiendo confianza a los electores. ¿Confianza en qué?
-Confianza en que un cambio es posible en Barcelona. Cambio de prioridades y de gobierno. Barcelona se le ha escapado de las manos al tripartito municipal en los últimos años, y a eso se añade que 28 años de un mismo gobierno de izquierda son demasiados. Ese cambio es posible y es posible hacer políticas que generen más confianza en seguridad, en la inmigración, en la vivienda o las personas. El futuro depende de la movilización, sólo si todos los votantes del PP van a votar podremos conseguir un cambio en Barcelona. En las dos últimas elecciones, de haber conseguido un concejal más habríamos forzado ese cambio.
-¿Por qué confiar en usted para ese cambio y no en Xavier Trias, que de momento encabeza la opción mayoritaria de la oposición?
-En primer lugar, estamos en situación casi pareja, siete concejales frente a nueve. Además, yo defiendo un cambio nítido, con un discurso firme en materia de seguridad, inmigración, defensa de la familia y educación en valores. Y por una Barcelona bilingüe en catalán y castellano. Trias más que aspirar al cambio pretende ser ingrediente de un nuevo tripartito cuando ha expresado su predisposición a pactar con ICV y ERC. Nuestro cambio es nítido y sin trampas.
-El pasado fin de semana una manifestación de okupas volvió a poner en entredicho la actuación de las fuerzas de seguridad. ¿Por qué no se les puede controlar?
-Ha fallado la permisividad y comprensión municipal, que ha permitido su arraigo en Barcelona.
-¿Cree que el Ayuntamiento es el responsable?
-En Barcelona ha habido un efecto llamada porque responsables municipales han okupado el cargo más con "k" que con "c".
-¿A quien se refiere?
-A Ricard Martínez, concejal de ERC en Gràcia, o los antisistema de Imma Mayol, que les han reído todas las gracias y les han permitido lo que a ningún otro vecino le habrían permitido. Tenemos una Barcelona al revés, donde los mismos que aplauden que se instalen cámaras en las comisarías para vigilar a los mossos rechazan mi propuesta de instalar cámaras para reforzar la eficacia policial. Es una Barcelona al revés, donde se agrede a un mosso en una manifestación y no sólo no se producen detenciones sino que al final la polémica se centra en si la policía había utilizado armas reglamentarias.
-¿Cree que las fuerzas de seguridad reciben poco apoyo de sus responsables políticos?
-Falta policía y firmeza diez para hacer cumplir las normas. Vivimos en una sociedad en la que parece que sólo los delincuentes tienen presunción de inocencia y la autoridad la de culpabilidad.
-¿Su solución es que la Guardia Urbana asuma tareas de seguridad?
-La Carta Municipal prevé la creación del auxiliar de la Guardia Urbana. Yo quiero reconvertir los vigilantes del área azul y verde para que además de sancionar infracciones, ayuden a regular el tráfico, con lo que liberaríamos a la Guardia Urbana de una parte de su cometido para que asumiera más responsabilidad en la lucha contra la delincuencia. No sólo hace falta más Guardia Urbana en Barcelona sino que sus prioridades sean otras. En estos momentos ponen más de 1.100.000 multas de tráfico al año, que es un número excesivo, y mientras se multa tanto se reducen las detenciones, un 18% menos cuando la inseguridad se dispara.
-Además reclama un aumento de un millar de agentes en los próximos cinco años.
-Sí, porque la plantilla de la Guardia Urbana se ha congelado en los últimos años. Hereu ha sido concejal de seguridad y de movilidad. Como concejal de seguridad congeló la plantilla en 2.300 efectivos porque le importaba poco que se vigile contra delincuencia. En cambio, incrementó como concejal de movilidad en 224 efectivos los vigilantes de las zonas azules y verdes porque le preocupaba mucho velar por la recaudación municipal.
-¿El Ayuntamiento puede asumir el coste de mil agentes más?
-Sí, de hecho es lo más rentable que hay, porque ponen multas.
-Ha sido muy crítico con la gestión de la inmigración ¿qué puede hacer el Ayuntamiento en un ámbito de competencia estatal?
-Tenemos la gestión del censo municipal, donde se puede detectar el empadronamiento masivo en ciertos domicilios y que detrás de eso hay inmigración ilegal. Se puede coordinar la Guardia Urbana con la Policía, que es la competente. En tercer lugar, un plan de servicios sociales en el que las políticas de inmigración no acaben condicionándolo todo. Y promover los valores cívicos y de convivencia también entre las personas inmigradas, y en concreto entre aquellos que apelan a su país de origen y su cultura para infringir nuestros principios de convivencia básicos como puede ser la discriminación de la mujer.
-¿Sería partidario de un examen sobre cultura y valores españoles?
-No tanto de exámenes como de exigencia. No se trata de que conozcan sino de que cumplan nuestras normas.
-El PP de Badalona ha avivado la polémica al mezclar en un DVD inmigración y seguridad ¿qué opina de ese DVD?
-Los que lo relacionan es porque quizá les traiciona el subconsciente. Del mismo modo que no todos los inmigrantes son delincuentes, no se puede negar que cada vez más delincuentes son inmigrantes. En el último año el 37% de los ingresos en la Modelo eran inmigrantes. Los comentarios que escucho en Badalona los he escuchado elevados al cubo en algunos barrios de Barcelona y no sólo en relación a la seguridad ciudadana sino también respecto al acceso a servicios sociales como la sanidad, las guarderías o vivienda. En tres años se han expedido más de 100.000 tarjetas sanitarias en Barcelona sin un esfuerzo para reforzar los servicios sanitarios, la conclusión es obvia.
-Sus rivales advierten de que hablar de inmigración en campaña y en estos términos tan contundentes es peligroso.
-Si hablo de inmigración soy xenófobo, si hablo de familia, homófobo... los que dicen eso son los que nos querrían amordazados, sin principios nítidos y con un debate alejado de la realidad. La gente espera que en campaña se plantee lo que a ellos les preocupa y no lo que al tripartito le conviene.
-¿Qué opina de la polémica sobre los comercios chinos en el Eixample?
-En el caso de los chinos, como los de cualquier otro origen, la falta de inspección municipal ha favorecido al comercio que incumplía las normas, que normalmente son los regentados por inmigrantes que no respetan horarios ni normativa laboral y que están hundiendo al "botiguer" de barrio.
-En definitiva, al Ayuntamiento le falta autoridad.
-En Barcelona se necesita no más autoridad, sino ejercer la autoridad y hacer cumplir las normas sin complejos. El beneficiario de la falta de autoridad siempre es el infractor.
-¿Está de acuerdo con quienes denuncian que el castellano está marginado en Cataluña?
-En el ámbito público sí. El castellano está marginado, cuando no excluido, en el ámbito público, mientras que en la ciudad real hay un bilingüismo ejemplar.
-¿Teme que Ciutadans (C"s) pueda restarle apoyos con ese discurso de la defensa del castellano?
-No, porque yo defiendo el bilingüismo sin complejos y defiendo que Barcelona además de ser la capital de Cataluña es una gran capital de España. Para defender esos planteamientos no hace falta que venga C"s, hace muchos años que lo estoy haciendo yo. La diferencia con Ciudadanos no viene por estos temas, sino porque yo defiendo una sociedad en valores, no defiendo los matrimonios homosexuales ni el voto para los inmigrantes como hace C"s.
10:42:17 - 25/05/2007Vocento VMT -El alcaldable popular afirma que al Ayuntamiento le falta autoridad
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-Está pidiendo confianza a los electores. ¿Confianza en qué?
-Confianza en que un cambio es posible en Barcelona. Cambio de prioridades y de gobierno. Barcelona se le ha escapado de las manos al tripartito municipal en los últimos años, y a eso se añade que 28 años de un mismo gobierno de izquierda son demasiados. Ese cambio es posible y es posible hacer políticas que generen más confianza en seguridad, en la inmigración, en la vivienda o las personas. El futuro depende de la movilización, sólo si todos los votantes del PP van a votar podremos conseguir un cambio en Barcelona. En las dos últimas elecciones, de haber conseguido un concejal más habríamos forzado ese cambio.
-¿Por qué confiar en usted para ese cambio y no en Xavier Trias, que de momento encabeza la opción mayoritaria de la oposición?
-En primer lugar, estamos en situación casi pareja, siete concejales frente a nueve. Además, yo defiendo un cambio nítido, con un discurso firme en materia de seguridad, inmigración, defensa de la familia y educación en valores. Y por una Barcelona bilingüe en catalán y castellano. Trias más que aspirar al cambio pretende ser ingrediente de un nuevo tripartito cuando ha expresado su predisposición a pactar con ICV y ERC. Nuestro cambio es nítido y sin trampas.
-El pasado fin de semana una manifestación de okupas volvió a poner en entredicho la actuación de las fuerzas de seguridad. ¿Por qué no se les puede controlar?
-Ha fallado la permisividad y comprensión municipal, que ha permitido su arraigo en Barcelona.
-¿Cree que el Ayuntamiento es el responsable?
-En Barcelona ha habido un efecto llamada porque responsables municipales han okupado el cargo más con "k" que con "c".
-¿A quien se refiere?
-A Ricard Martínez, concejal de ERC en Gràcia, o los antisistema de Imma Mayol, que les han reído todas las gracias y les han permitido lo que a ningún otro vecino le habrían permitido. Tenemos una Barcelona al revés, donde los mismos que aplauden que se instalen cámaras en las comisarías para vigilar a los mossos rechazan mi propuesta de instalar cámaras para reforzar la eficacia policial. Es una Barcelona al revés, donde se agrede a un mosso en una manifestación y no sólo no se producen detenciones sino que al final la polémica se centra en si la policía había utilizado armas reglamentarias.
-¿Cree que las fuerzas de seguridad reciben poco apoyo de sus responsables políticos?
-Falta policía y firmeza diez para hacer cumplir las normas. Vivimos en una sociedad en la que parece que sólo los delincuentes tienen presunción de inocencia y la autoridad la de culpabilidad.
-¿Su solución es que la Guardia Urbana asuma tareas de seguridad?
-La Carta Municipal prevé la creación del auxiliar de la Guardia Urbana. Yo quiero reconvertir los vigilantes del área azul y verde para que además de sancionar infracciones, ayuden a regular el tráfico, con lo que liberaríamos a la Guardia Urbana de una parte de su cometido para que asumiera más responsabilidad en la lucha contra la delincuencia. No sólo hace falta más Guardia Urbana en Barcelona sino que sus prioridades sean otras. En estos momentos ponen más de 1.100.000 multas de tráfico al año, que es un número excesivo, y mientras se multa tanto se reducen las detenciones, un 18% menos cuando la inseguridad se dispara.
-Además reclama un aumento de un millar de agentes en los próximos cinco años.
-Sí, porque la plantilla de la Guardia Urbana se ha congelado en los últimos años. Hereu ha sido concejal de seguridad y de movilidad. Como concejal de seguridad congeló la plantilla en 2.300 efectivos porque le importaba poco que se vigile contra delincuencia. En cambio, incrementó como concejal de movilidad en 224 efectivos los vigilantes de las zonas azules y verdes porque le preocupaba mucho velar por la recaudación municipal.
-¿El Ayuntamiento puede asumir el coste de mil agentes más?
-Sí, de hecho es lo más rentable que hay, porque ponen multas.
-Ha sido muy crítico con la gestión de la inmigración ¿qué puede hacer el Ayuntamiento en un ámbito de competencia estatal?
-Tenemos la gestión del censo municipal, donde se puede detectar el empadronamiento masivo en ciertos domicilios y que detrás de eso hay inmigración ilegal. Se puede coordinar la Guardia Urbana con la Policía, que es la competente. En tercer lugar, un plan de servicios sociales en el que las políticas de inmigración no acaben condicionándolo todo. Y promover los valores cívicos y de convivencia también entre las personas inmigradas, y en concreto entre aquellos que apelan a su país de origen y su cultura para infringir nuestros principios de convivencia básicos como puede ser la discriminación de la mujer.
-¿Sería partidario de un examen sobre cultura y valores españoles?
-No tanto de exámenes como de exigencia. No se trata de que conozcan sino de que cumplan nuestras normas.
-El PP de Badalona ha avivado la polémica al mezclar en un DVD inmigración y seguridad ¿qué opina de ese DVD?
-Los que lo relacionan es porque quizá les traiciona el subconsciente. Del mismo modo que no todos los inmigrantes son delincuentes, no se puede negar que cada vez más delincuentes son inmigrantes. En el último año el 37% de los ingresos en la Modelo eran inmigrantes. Los comentarios que escucho en Badalona los he escuchado elevados al cubo en algunos barrios de Barcelona y no sólo en relación a la seguridad ciudadana sino también respecto al acceso a servicios sociales como la sanidad, las guarderías o vivienda. En tres años se han expedido más de 100.000 tarjetas sanitarias en Barcelona sin un esfuerzo para reforzar los servicios sanitarios, la conclusión es obvia.
-Sus rivales advierten de que hablar de inmigración en campaña y en estos términos tan contundentes es peligroso.
-Si hablo de inmigración soy xenófobo, si hablo de familia, homófobo... los que dicen eso son los que nos querrían amordazados, sin principios nítidos y con un debate alejado de la realidad. La gente espera que en campaña se plantee lo que a ellos les preocupa y no lo que al tripartito le conviene.
-¿Qué opina de la polémica sobre los comercios chinos en el Eixample?
-En el caso de los chinos, como los de cualquier otro origen, la falta de inspección municipal ha favorecido al comercio que incumplía las normas, que normalmente son los regentados por inmigrantes que no respetan horarios ni normativa laboral y que están hundiendo al "botiguer" de barrio.
-En definitiva, al Ayuntamiento le falta autoridad.
-En Barcelona se necesita no más autoridad, sino ejercer la autoridad y hacer cumplir las normas sin complejos. El beneficiario de la falta de autoridad siempre es el infractor.
-¿Está de acuerdo con quienes denuncian que el castellano está marginado en Cataluña?
-En el ámbito público sí. El castellano está marginado, cuando no excluido, en el ámbito público, mientras que en la ciudad real hay un bilingüismo ejemplar.
-¿Teme que Ciutadans (C"s) pueda restarle apoyos con ese discurso de la defensa del castellano?
-No, porque yo defiendo el bilingüismo sin complejos y defiendo que Barcelona además de ser la capital de Cataluña es una gran capital de España. Para defender esos planteamientos no hace falta que venga C"s, hace muchos años que lo estoy haciendo yo. La diferencia con Ciudadanos no viene por estos temas, sino porque yo defiendo una sociedad en valores, no defiendo los matrimonios homosexuales ni el voto para los inmigrantes como hace C"s.
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