Entre los siete alcaldes más singulares de España hay dos de Castilla-La Mancha. Uno por ser homosexual y otro por ser azote de "poceros". Uno es del PSOE y el otro de Izquierda Unida.
14 de mayo de 2007. Nuestro amigo Miguel Ángel Mellado, el periodista castellano-manchego vicedirector del diario El Mundo, no deja de sorprendernos. En el Magazine de este domingo ha publicado un reportaje titulado "El alcalde gay y otros seis casos (verdaderamente) singulares" que no tiene desperdicio. En porcentaje Castilla-La Mancha se lleva la palma de alcaldes raros si nos atenemos a la selección que han hecho los chicos de Mellado.
Dos de los siete alcaldes son de nuestra región y uno de ellos al que más destacan: Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas por el PSOE. El otro es el de Seseña, Manuel Fuentes, que se ha hecho muy popular a costa de "El Pocero", ese especimen de depredador de la construcción del que ya sólo hablan Fuentes y dos o tres más. Pero eso son cosas de la política y del urbanismo rampante y lampante.
A mi quien me interesa ahora es el alcalde gay de Valdepeñas. Les aseguro que es verdaderamente singular..., y contradictorio. Creo que Valdepeñas, además de mucho y buen vino, es la única ciudad española que tiene un concurso de "drag queen", o al menos lo tenía hace unos años, que ya le he perdido la pista. El alcalde era asiduo al certamen, y disfrutaba. No ha salido del armario ahora, a unos días de las elecciones, pero es en este momento cuando ha confirmado públicamente su condición sexual a lo grande, ocupando la portada de una de las revistas dominicales más importantes e influyentes del país y con una foto en la que parece una reinona con vaqueros. Lo mejor es la publicidad electoral que ha conseguido. Ayer se agotó El Mundo en toda Ciudad Real.
Antes, en Valdepeñas había un alcalde grandón y barbudo del PP apellidado Del Carnero que ha terminado haciéndose más amigo de Jesús Martín que de sus compañeros de partido, con los que se lleva a matar. Son las divisiones que provoca la oposición, y más cuando no hay forma de salir de ella. Cae bien y volverán a votarle los valdepeñeros, pese a lo que se dice de él por asuntos de la construcción y por la querella que le ha metido el PP por tener en palmitas al gerente de Urbanismo y dejarle que compatibilice el cargo municipal con su condición de empresario del ramo.
En fin, cosas de Jesús Martín, que un día les dijo a los de la oposición que él sólo rinde cuentas a su madre y a su conciencia. En la fiesta de la región de 2005, año que se celebró en Valdepeñas, el alcalde fue el que hizo el mejor discurso, muy por encima de Barreda e incluso del poeta Félix Grande, que recibió en ese acto la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha. Cuentan que hace ocho años, cuando todavía era concejal, Valdepeñas amaneció con numerosas pintadas en las que se leía: "Jesús Martín, maricón", y que aquello desató una ola de solidaridad hacia su persona. Y así sigue la cosa.