La visita de Benedicto XVI a Brasil ha despertado el rechazo del colectivo lésbico gay trans de ese país. Un grupo LGBT protestó en Salvador de Bahía quemando fotos del pontífice mientras que en Sao Paulo –ciudad a la cual Ratzinger llegó este miércoles– otro grupo se manifestó con una “vigilia” para recordar a los muertos por la homofobia.
Manifestantes gays hicieron una "vigilia" en Sao Paulo contra de la visita de Joseph Ratzinger.
Benedicto XVI, quien llegó hoy a Sao Paulo para una visita de cinco días a Brasil, ya ha dicho anteriormente que «la homosexualidad es intrínsecamente mala» y criticó –reiteradamente– el reconocimiento del matrimonio gay aprobado en algunos países.
Estas declaraciones y la postura que respecto a la temática sostiene la iglesia católica son razón suficiente para que integrantes del colectivo lésbico gay trans de Brasil realizaran este miércoles una manifestación en la Plaza de la República, en el centro de Sao Paulo, contra la visita al país de Benedicto XVI.
La manifestación se ha desarrollado en una pacífica vigilia con velas que sirvió para recordar «a nuestros muertos por la homofobia» dijo Beto de Jesus, de la Asociación Brasileña de Gays, Lesbianas, Bisexuales, Travestis y Transexuales (ABGLT).
La ABGLT, que agrupa a más de 200 entidades en todo el país, y el Foro Paulista GLBT, que agrupa a 40 organizaciones, hicieron pública una carta en la que rechazaron la posición ortodoxa de la Iglesia en su contra.
«Denunciamos la presión pública que grupos religiosos, comenzando por el Vaticano, hacen contra la aprobación de leyes que beneficien a gays, lesbianas, bisexuales, travestis y transexuales en todo el mundo», reza la misiva.
«Garantizar el Estado Laico no significa decir que estamos contra las religiones. A lo que el Estado Laico debe oponerse es a las religiones que sustentan la discriminación o intentan apropiarse de la totalidad o de una parte del espacio público», explica el comunicado.
Protestas en Salvador de Bahía
En tanto, en la ciudad de Salvador de Bahía –1.500 kilómetros al noreste de Sao Paulo– unos 350 manifestantes gays, lesbianas y trans se congregaron en las escaleras de la Catedral da Sé, para una manifestación convocada por el Grupo Gay de Bahía (GGB) portando pancartas en las que se le reclamaba al pontífice "basta de inquisición" y que "el amor no tiene sexo" en una protesta menos sosegada.
En declaraciones a Agencia Estado, Otavio Reis, coordinador del grupo, calificó a Benedicto XVI como un «papa homofóbico». El pontífice «no relativiza el concepto de familia... hay muchos católicos gays», dijo Marcelo Cerqueira, presidente del GGB, según la Agencia Estado.
Convocados por el Grupo Gay de Bahía, unas 350 personas se manifestaron contra la visita del pontífice y quemaron fotos de Benedicto XVI en Salvador.
«No tenemos antipatía por los católicos», dijo Cerqueira en la nota de convocatoria del acto. «Esperamos que Benedicto XVI... pida perdón de rodillas a los homosexuales», agregó.
En Brasil y a lo largo de los últimos años, la comunidad gay ha obtenido triunfos como cuando en febrero del 2003, la Corte Suprema dictaminó que los hombres y las mujeres homosexuales tienen derecho a recibir beneficios del seguro social, así como pensiones, tras la muerte de sus compañeros. En 2004, un tribunal en el estado de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil, fue el primero del país en permitir las uniones civiles entre parejas del mismo sexo y en otorgarles los mismos derechos que las parejas casadas.
Y en noviembre pasado, un tribunal en la población de Catanduva (Sao Paulo), autorizó a una pareja homosexual el derecho de adoptar a una niña de cinco años.
El Congreso además discute un proyecto de ley que otorgue a homosexuales, bisexuales y travestis el derecho a cualquier empleo y el ingreso a cualquier local y que disponga hasta cinco años de cárcel a quien los discrimine por su orientación sexual.
Redacción AG Magazine.
Fotos: Globo, Agencia Estado, Agencia Luz/Reuters
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