Es la primera en Iberoamérica, y la cuarta en el mundo, pensada como un lugar de encuentro para las minorías sexuales. También se inauguró un monumento "contra la discriminación, las guerras preventivas o asesinatos selectivos", declaró el intendente de Montevideo.
BBC-. "Soy mujer y lesbiana, siento, vivo y existo y soy parte de ustedes". Así reza un folleto repartido entre el público que asistió este miércoles al acto en el que Montevideo pasó a ser la primera capital iberoamericana y la cuarta en el mundo tras Ámsterdam en Holanda, y Nueva York y San Francisco, en Estados Unidos en contar con una "Plaza de la Diversidad Sexual".
En el lugar se erigió un monolito triangular de granito, con vetas rosadas y negras, con la inscripción: "Honrar la diversidad es honrar la vida: Montevideo por el respeto a todo género, identidad y orientación sexual".
Sobre el monumento, el activista de Diversidad Uruguay, Fernando Frontán, explicó a BBC Mundo que un triángulo "es lo que los nazis ponían a los homosexuales. Igual que a los judíos se les ponía una estrella, a los homosexuales un triángulo rosado y a las lesbianas y prostitutas uno negro".
Frontán recordó que "en ese hecho nefasto mataron a 60.000 personas, más todos los judíos, gente de izquierda y los que pensaban distinto, lo que estremeció al mundo y nos estremece hoy, cada vez que escuchamos algunas voces que quieren entronizar una sola familia, una sola moral". Por ello, admitió, "cuando se pone en riesgo la diversidad, temblamos".
Unanimidad diversa
La iniciativa fue impulsada por varios grupos activistas, propuesta al intendente de Montevideo, arquitecto Mariano Arana, y contó con el apoyo por unanimidad del legislativo departamental de la capital uruguaya.
Arana condenó toda agresión y llamó a la reflexión sobre "guerras preventivas o asesinatos selectivos", lo que consideró aberrante.
La autoridad capitalina expresó su desacuerdo con el término tolerancia, "que parece ser un gesto generoso de uno al otro". En cambio, prefirió diversidad y se declaró "contra la intolerancia".
Diana Mines, del Comité Ejecutivo de Amnistía Internacional de Uruguay, dijo que "si hoy la reivindicación de los derechos de las personas gay, lesbianas o travestis, intersexuales, bisexuales, constituyen una bandera es porque ese derecho natural no es reconocido por el conjunto de la sociedad".
"No nos queda otra que levantar esa bandera y la vamos a seguir levantando hasta que un día vuelva ese fenómeno natural, que es el derecho a la felicidad de las personas a ocupar el ámbito de la privacidad en toda su plenitud y libertad".
Por su parte, Gabriel Weiss, presidente de la Comisión de Nomenclatura de la Junta Departamental de Montevideo, advirtió que "una discriminación cualquiera encierra a todas e inicia un camino que termina en los campos de concentración y el exterminio".
"Che Guevara gay" y suizo
El acto contó con las autoridades del gobierno departamental de Montevideo y representantes de diversas entidades que reivindican la diversidad sexual, como también activistas internacionales.
Entre ellos, Víctor Hugo Robles, quien se definió "como el Che Guevara de los gay chilenos" y ha recorrido toda América Latina defendiendo su causa. Robles dijo a BBC Mundo que viajó a Uruguay como parte de la "lucha por las causas de las minorías sexuales".
También Mario Carrión, de Suiza, declaró estar asistiendo "a un acto de importancia para el mundo" y "tener el privilegio de contar con un lugar donde se puede hablar y tener una voz".
América Latina, agregó, "por muchas razones sigue siendo un baldón o un estigma. Hay mucha hipocresía, porque de todas maneras, somos el 10% donde sea", afirmó Carrión.
A diferencia de muchos países en los que cualquier práctica sexual diferente a la heterosexual se castiga de distintas maneras, en Uruguay no existen leyes condenatorias.
Desde el 2003 rige una modificación del Código Penal, que equiparó la violencia y el desprecio por la orientación e identidad sexual a otras formas de violencia discriminatoria que ya eran severamente condenadas. El flamante monumento se encuentra en un reciclado espacio público en plena zona histórica de Montevideo.
Allí se depositaron flores en homenaje a las víctimas del holocausto nazi y este jueves por la noche se convertirá en un escenario para que varios músicos actúen festejando el logro con un espectáculo de carácter solidario.