Para Ariadna Reynoso (21) la primera fue la vencida. Nunca antes se había presentado en un concurso de belleza y, ni bien probó hacerlo, resultó coronada como Miss Mendoza Gay y, el lunes por la noche, en Córdoba, nada menos que como Miss Argentina Gay 2007.
Aún no regresa a la provincia por lo que, desde Córdoba, envió su mensaje para la comunidad gay mendocina. “Estoy segura de que la comunidad gay y travesti va a estar bien representada. Porque si tenemos que repudiar algún hecho o defender lo que consideramos justo lo vamos a hacer. Esto no sólo es un concurso de belleza, también se elige a quien pueda ser capaz de ser una buena representante”, aseguró Ariadna.
Tiene pelo castaño claro, ojos verdes y 1,70 de estatura. En Mendoza fue elegida en una fiesta que organizó La Reserva Pub y que se realizó en Queen Disco, el 13 de abril. El lunes, fue coronada entre 11 participantes del resto del país (de entre 18 y 25 años) como Miss Argentina Gay 2007.
Esa última noche estuvo presente como parte del jurado la ex esposa del gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, Olga Riutort, quien se dice firme defensora de los derechos de las minorías sexuales.
Entre las concursantes, Victoria Colucci, de Salta, se quedó con el galardón a Miss Simpatía. Miss Elegancia fue para Alejandra Rocca, de Formosa. La segunda Princesa fue la santafesina Paola Pérez. Por Buenos Aires se presentó Luna Samugleo, quien fue elegida como primera princesa.
La mayoría del jurado votó para que Ariadna fuera la reina, quien forma parte del staff de los boliches gay mendocinos desde hace muy poco tiempo.
Más que un concurso
Con su corta edad, Ariadna ha recorrido varias provincias del país, en busca de trabajo y de la posibilidad de ganarse la vida dignamente. Su experiencia le ha hecho conocer bien cuál es la realidad de las personas que eligen tener una orientación sexual diferente a la aceptada socialmente.
“Ahora que los políticos están de campaña por las elecciones, el Gobernador debería darnos una oportunidad a los que vivimos en Mendoza y queremos un trabajo digno. Es muy triste pero la única realidad que le queda a las travestis es prostituirse para poder sobrevivir. Al menos así empiezan todas, hasta que pueden encontrar algo más digno”, expresó.
En Mendoza no es poca la cantidad de personas de sexo masculino que han elegido vivir de acuerdo a los parámetros establecidos para el sexo femenino, desde su identidad sexual hasta su vestimenta. Se estima que son unos 200 los travestis que ofrecen sexo en la calle. El impacto de esta comunidad es tal, que en la provincia se logró derogar el artículo 80 del Código de Faltas, que penalizaba la simulación de sexo en la vía pública.
Ariadna pretende que su accionar allane el camino a los demás travestis.