VÍCTOR ARGELAGUET
Nuevos tiempos, nuevos agentes
HACE UNAS DÉCADAS, HUBIERA SIDO TRATADO COMO UN DELINCUENTE. HOY, LUCE UNIFORME CON EL MISMO ORGULLO QUE CONFIESA SU OPCIÓN SEXUAL. NATURAL DE SABADELL, DONDE ES MIEMBRO DE LA POLICÍA MUNICIPAL, FUE EL ÚNICO REPRESENTANTE ESPAÑOL EN LA EDICIÓN DEL 2005 DE LA EUROPEAN GAY POLICE NETWORK, QUE SE CELEBRÓ EN LONDRES. ASIMISMO, ES MIEMBRO FUNDADOR DE LA EUROPEAN GAY POLICE ASSOCIATION Y DE LA XARXA GAY. UNA DE SUS ÚLTIMAS INICIATIVAS, LA WEB POLICIAL, SE HA CONVERTIDO EN UN REFERENTE NO SÓLO PARA LOS AGENTES GLTB, SINO PARA CUALQUIER AGENTE O ASPIRANTE DE CATALUÑA Y ESPAÑA.
En tiempos no demasiado lejanos, la policía (cualquier cuerpo) era considerada como un elemento represor de cualquier manifestación de homofília o cariño entre personas del mismo sexo. Ahora tenemos a gays y lesbianas, trabajando en sus filas. ¿me podrías hacer una breve valoración de este cambio?
Ciertamente resulta paradójico que el origen del día del orgullo sea una actuación ilegal de la policía de Nueva York en el año 1969. En España no hace tanto la policía aplicaba la Ley de vagos y maleantes. Sin embargo, a pesar de los orígenes, hoy estas situaciones están superadas.
En cualquier caso la policía sigue siendo una institución en que la mayoría de sus miembros son hombres (80%), y esto hace que persistan ciertos “tics” machistas.
Salir del armario sigue siendo difícil y en el trabajo, aún más, dado que es el lugar donde pasamos más horas y donde nos ganamos la vida ¿fue difícil hacerlo en tu caso?¿crees que puede resultar más difícil siendo policía que en otro campo?
Cuando accedí a la policía hace 11 años, creía que mi profesión era incompatible con mi sexualidad. Un chico con quien tuve una relación que se llama Jordi, en la comisaría me refería a él como la Georgina, y así con todo, con lo que era un poco estresante al principio. Luego en la academia todavía más nervios. Lo que sucede es que preocupa más el miedo que se tiene a la hipotética reacción, con lo que luego pasa, es decir, nada. A pesar de ello hay policías que dicen que la homosexualidad de uno se debe mantener en la privacidad cuando durante todo el turno se dedican a hacer gala de su heterosexualidad.
La diferencia con otros trabajos consiste en que nuestra profesión es garantizar a los demás que puedan ejercer sus derechos y libertades, y de aquí la importancia de que los gays y las lesbianas nos visibilicemos dentro de las comisarías.
Y de cara a la calle, ¿Se sigue creyendo, erróneamente, que un hombre gay no puede tener autoridad para hacer cumplir la ley? Sólo hay que echar un vistazo a las definiciones que, sobre nuestra condición, da el Diccionario de la Real Academia Española.
No le veo relación el ser gay con las capacidades de cada uno. Tuvimos un debate interesante acerca de si una chica masculina era mejor policía que un tío con pluma. Conclusión no alcanzamos ninguna, pero yo creo que si se superan las pruebas de acceso y el curso de formación, uno debe poder ser buen policía.
¿Cómo llevas las actitudes y comentarios machistas y/o homófobas de otros compañeros y/o de otros cuerpos de seguridad? Sobre todo cuando se reúnen en “Petit Comité”.
En tu cara nunca lo harán porque eso les supondría una sanción disciplinaria. Hay respeto en las comisarías, y coñas amigables las hacemos todos. Reírnos juntos sí, pero ya reírse de otro, es bajo mi punto de vista, incompatible con ser policía. Recuerdo la ultima sentencia ejemplar contra dos compañeros que se mofaron de una persona afeminada que cruzaba ronda Sant Pere para entrar en una discoteca gay y le dijeron “venga date prisa maricón ” y encima lo detuvieron. Fueron condenados.
Si ya es difícil ser gay en un cuerpo policial. ¿Cuánto puede ser de duro ser lesbiana y policía? ¿Conoces algún caso?
Es duro pero existe el tópico de que las mujeres lesbianas lo tienen más fácil ya que, según algunos, adoptan patrones de comportamiento masculinos. Esto no es cierto ya que las mujeres en las comisarías parece que a cada minuto deban demostrar a los demás que pueden igual que los hombres. Más que ventaja yo hablaría de doble desventaja por la orientación y el sexo, caso de encontrarse con alguien con prejuicios y de mente cerrada. Dentro de la asociación hay una compañera a la que rajaron la taquilla metálica con la inscripción “Bollera”, pero no podemos considerarlo representativo del día a día.
Tu, además, eres presidente de la Asociación de Policías Homosexuales de España. Háblanos de esta iniciativa, por favor. ¿cuáles son sus objetivos?
Se trata de dar cotidianidad al hecho homosexual dentro de la policía, y por otro lado, favorecer las relaciones con el conjunto de los ciudadanos, incluidos las personas pertenecientes a las minorías sexuales. Para los que no han salido del armario es un punto de apoyo importante, ni que sea ver que existe la asociación. Hasta ahora nos hemos dedicado a la formación, con la Jornada de Sitges y algunas clases a alumnos de la escuela de policía, y de ahora en adelante empezaremos una campaña para que gays y lesbianas acudan a denunciar cosas que hasta ahora no se atrevían, desde un atraco en Montjuïc hasta un episodio de violencia con la pareja.
Se ha hablado también de la posibilidad de crear un cuerpo específico para delitos o atención entre la comunidad GLBT ¿Crees que esto es una buena idea o un tipo de discriminación positiva?
Rotundamente no. A ver, que uno sea gay, bi, hetero, lesbiana o trans, en la mayoría de los casos es del todo intrascendente. Lo que esta pasando es que cuando sí que importa, los afectados no acuden a las comisarías. Esta tendencia es la queremos cambiar. Apenas recibimos denuncias de violencia doméstica entre personas del mismo sexo, y en cambio recibimos muchas de genero. Otra cosa distinta y que sí reclamamos, es que de la misma forma que se asiste a reuniones de asociaciones de vecinos o se les visitan, lo mismo debería hacerse en el Consell Municipal de Gais i Lesbianes o en las zonas de ambiente.
En otros países es habitual ver desfilar a los policías gays durante la manifestación del Día del Orgullo Gay, ¿Se os podrá ver este año participando uniformados?
De entrada decir que la tradición anglosajona del pride no es exactamente el mismo concepto que la mani de Madrid. De hecho ya hemos participado en el Pride de Ámsterdam, Londres y Estocolmo uniformados. Era muy bueno porque algunos españoles de turismo nos reconocían el uniforme y les hacía gracia. No sé si será este año o el que viene coincidiendo con la celebración de la Conferencia Europea de Policías Gays en Barcelona, pero espero que pronto lo hagamos.
¿Tienes alguna anécdota divertida que nos puedas contar relacionada con tu trabajo?
Hace tres años interceptamos un vehículo que hacia eses por una calle principal de madrugada. Eran dos chicas. Al parar el vehículo empezaron a enrollarse muy provocativamente. He de reconocer que a mi compañero le encanto la escena. Yo ni fu ni fa que se dice. Seguimos todo el procedimiento de alcoholemia habitual: soplar, positivo, denuncias y retirada del vehículo. Todo sin ningún incidente. La sorpresa fue cuando el sargento nos llama para decirnos que habían interpuesto una denuncia por homofobia contra mí. El sargento les dijo lo que había y la retiraron.
Y ahora en un tono más frívolo: hay una iconografía gay que relaciona un cierto morbo con los uniformes de fuerzas y cuerpos de seguridad. ¿Ha sido esto un problema para ti o en tu vida privada te da cierto encanto?
“The Blue Magnet”, el imán azul, así es como lo llaman en Estados Unidos. A mí particularmente no me ponen los uniformes de policía, lo que sí es cierto es que ves miradas que no son en plan de mirar el horizonte, sobretodo cuando llevas el traje antidisturbios con botas y pantalón ajustado. En el ambiente a la que saben que eres policía ya saltan con las preguntas de si juegas con la porra y demás. Yo soy un poco clásico y hasta el momento no lo he hecho. En los Juegos de Policías y Bomberos sí que descubrí definitivamente que tengo predilección por los “cuerpos” de extinción de incendios.
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