Ayer, 11 de diciembre de 2006, el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) concedió estatus consultivo a tres organizaciones de gays, lesbianas, bisexuales y transexuales: a ILGA-Europa, la sección europea de la Asociación Internacional de Lesbianas y Gays, y a las asociaciones nacionales de lesbianas y gays de Dinamarca y de Alemania, LBL y LSVD. El estatus consultivo en ECOSOC permite a las ONGs entrar en las Naciones Unidas, participar en su trabajo y hablar con su propia voz. Ningún otro grupo LGBT gozaba hasta hoy de este derecho, exceptuando a la COAL, la Coalición de Lesbianas Activistas, un grupo con base en Australia.
“Hemos conseguido hacer mella en la homofobia estatal, que ya no permanecerá sin respuesta” declara Rosanna Flamer-Caldera, cosecretaria general de ILGA “Es un momento muy especial para el movimiento LGBT internacional: esta histórica decisión sigue a la declaración hecha por Noruega en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en nombre de 54 países, llevando a este foro a tratar la orientación sexual y la identidad de género y las violaciones de derechos humanos cometidas en base a dichas características"
ILGA, una federación de 550 grupos LGBT de todo el mundo lleva trabajando varios años para que la orientación sexual y la identidad de género salgan del armario en las Naciones Unidas. El primer discurso sobre los derechos LGBT se pronunció en su nombre en 1992. En 2006 ILGA celebró su conferencia mundial en Ginebra, la sede europea de las Naciones Unidas y organizó cuatro foros de debate sobre asuntos LGBT en la segunda sesión del Consejo de Derechos Humanos.
ILGA también comenzó una campaña para intentar que el mayor número posible de grupos LGBT solicitase el estatus consultivo en ECOSOC. Es una clara muestra de inquietud y en un intento por evitar cualquier debate sobre la orientación sexual y la identidad de género, algunos países miembros del ECOSOC fueron aplazando el debate de reunión en reunión valiéndose de maniobras procesales. “Esta última reunión del ECOSOC no es sino la cuarta este año en la que se debían tratar las solicitudes de los grupos LGBT" declara Rosanna Flamer-Caldera.
“Algunos estados argumentan o temen que podamos estar pidiendo derechos especiales y usan esto como coartada para impedirnos entrar en la ONU" dice Rosanna Flamer Caldera. “No se trata de derechos especiales. Se trata de la igualdad y universalidad de los derechos humanos. <b>Pedimos que se reconozca el derecho a no ser discriminados por ser somos, como personas lesbianas, gays, bisexuales y transgénero. A nivel internacional, esto significa empezar por que las Naciones Unidas reconozcan el mero hecho de que las personas LGBT existen, de que se pueden organizar en grupos y de que, como tales, participar en el trabajo de la ONU y protestar contra las numerosas violaciones de derechos humanos que todavía sufrimos en todo el mundo" </b>
ILGA agradece su apoyo a todas las ONGs que han participado en esta campaña, especialmente a Arc Internacional e ISHR, el Servicio Internacional para los Derechos Humanos.
En 2007 el ECOSOC tomará en consideración las solicitudes de otros 7 grupos LGBT.
Patricia Curzi & Stephen Barris
ILGA, International Lesbian and Gay Association