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Príncipe de Gales elogia a sacerdote que se declaró homosexual
El príncipe de Gales no ha rehuido la actual controversia en la Iglesia anglicana sobre la ordenación de obispos homosexuales al elogiar al primer sacerdote de esa fe que se declaró abiertamente 'gay'.
Carlos de Inglaterra alaba al teólogo anglicano Harry Williams en el prólogo a un libro póstumo de ensayos del sacerdote, que falleció este año a los 86 años, informa hoy el dominical 'The Daily Telegraph'.
La intervención en la polémica sobre la homosexualidad entre los religiosos del hombre que, cuando ocupe el trono, será cabeza de la Iglesia Anglicana, alarmará, dice el periódico, a los obispos conservadores.
Estos se muestran cada vez más preocupados por el número creciente de curas homosexuales que se han casado con sus parejas desde que entró en vigor en el Reino Unido una ley sobre ese tipo de uniones, el año pasado.
En su autobiografía, 'Algún día te encontraré', publicada en 1982, Williams escandalizó a muchos anglicanos al escribir abiertamente sobre su promiscuidad homosexual.
Recordando sus días de estudiante de la Universidad de Cambridge, el teólogo anglicano confesaba: 'Me acosté con varios hombres, en algunos casos con mucha regularidad. Eran amigos míos. Los cínicos se reirán con seguridad, pero nunca me he sentido más agradecido a Dios que mientras practicaba el acto sexual'.
Williams era deán del Trinity College, de Cambridge, cuando el Príncipe de Gales ingresó en esa Universidad en 1967.
Ahora, en un tributo de amistad al teólogo fallecido, Carlos de Inglaterra ha querido prologar su libro autobiográfico, titulado 'Living Free' (Vivir libre), que se publica este mes.
'Harry Williams demostró ser una estrella, un hombre de intensa humanidad y calidez', escribe el hijo de Isabel II, que alaba su 'sentido del humor y su originalidad' así como su 'accesibilidad'.
El Príncipe no se refiere directamente a su homosexualidad aunque la insinúa al elogiar la 'valentía' que demostró al sincerarse y hablar 'con el corazón en la mano' de 'las vicisitudes, complicaciones y decisiones agonizantes' de su vida.
La sinceridad de tan íntimas confesiones 'tocó la fibra sensible de muchos universitarios', recuerda Carlos de Inglaterra.
Según 'The Sunday Telegraph', el heredero del trono parece mostrar gran comprensión en el prólogo que ha escrito hacia el estilo de vida de Williams y la 'polémica vinculación que establece entre Dios y la actividad homosexual'.
El príncipe de Gales pidió a Williams que dijera una oración en su boda, en 1981, con Diana Spencer, y algunos amigos creen, según el periódico, que bautizó Harry (Enrique) a su segundo hijo en su honor.
Las divisiones en la Iglesia anglicana en torno a la homosexualidad se exacerbaron en 2003 a raíz del nombramiento como obispo de Reading del homosexual Jeffrey John.
John se vio obligado finalmente a renunciar al cargo eclesiástico y este año se unió oficialmente a quien había sido durante muchos años su pareja.
El príncipe de Gales no ha rehuido la actual controversia en la Iglesia anglicana sobre la ordenación de obispos homosexuales al elogiar al primer sacerdote de esa fe que se declaró abiertamente 'gay'.
Carlos de Inglaterra alaba al teólogo anglicano Harry Williams en el prólogo a un libro póstumo de ensayos del sacerdote, que falleció este año a los 86 años, informa hoy el dominical 'The Daily Telegraph'.
La intervención en la polémica sobre la homosexualidad entre los religiosos del hombre que, cuando ocupe el trono, será cabeza de la Iglesia Anglicana, alarmará, dice el periódico, a los obispos conservadores.
Estos se muestran cada vez más preocupados por el número creciente de curas homosexuales que se han casado con sus parejas desde que entró en vigor en el Reino Unido una ley sobre ese tipo de uniones, el año pasado.
En su autobiografía, 'Algún día te encontraré', publicada en 1982, Williams escandalizó a muchos anglicanos al escribir abiertamente sobre su promiscuidad homosexual.
Recordando sus días de estudiante de la Universidad de Cambridge, el teólogo anglicano confesaba: 'Me acosté con varios hombres, en algunos casos con mucha regularidad. Eran amigos míos. Los cínicos se reirán con seguridad, pero nunca me he sentido más agradecido a Dios que mientras practicaba el acto sexual'.
Williams era deán del Trinity College, de Cambridge, cuando el Príncipe de Gales ingresó en esa Universidad en 1967.
Ahora, en un tributo de amistad al teólogo fallecido, Carlos de Inglaterra ha querido prologar su libro autobiográfico, titulado 'Living Free' (Vivir libre), que se publica este mes.
'Harry Williams demostró ser una estrella, un hombre de intensa humanidad y calidez', escribe el hijo de Isabel II, que alaba su 'sentido del humor y su originalidad' así como su 'accesibilidad'.
El Príncipe no se refiere directamente a su homosexualidad aunque la insinúa al elogiar la 'valentía' que demostró al sincerarse y hablar 'con el corazón en la mano' de 'las vicisitudes, complicaciones y decisiones agonizantes' de su vida.
La sinceridad de tan íntimas confesiones 'tocó la fibra sensible de muchos universitarios', recuerda Carlos de Inglaterra.
Según 'The Sunday Telegraph', el heredero del trono parece mostrar gran comprensión en el prólogo que ha escrito hacia el estilo de vida de Williams y la 'polémica vinculación que establece entre Dios y la actividad homosexual'.
El príncipe de Gales pidió a Williams que dijera una oración en su boda, en 1981, con Diana Spencer, y algunos amigos creen, según el periódico, que bautizó Harry (Enrique) a su segundo hijo en su honor.
Las divisiones en la Iglesia anglicana en torno a la homosexualidad se exacerbaron en 2003 a raíz del nombramiento como obispo de Reading del homosexual Jeffrey John.
John se vio obligado finalmente a renunciar al cargo eclesiástico y este año se unió oficialmente a quien había sido durante muchos años su pareja.
