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http://www.melillahoy.es/noticia.asp?ref=17944
Un sargento gay se querella contra un teniente coronel por ‘mobbing’
Por : Mustafa Hamed
Un sargento gay se querella contra un teniente coronel por ‘mobbing’
Por : Mustafa Hamed
Un sargento primero de Infantería, Domingo Díaz Real, de 41 años de edad, se ha querellado por la vía civil contra un teniente coronel de su sección, A.A.G.T., por un supuesto acoso laboral continuado o 'mobbing', después de que se conociera su condición de homosexual, según los documentos oficiales a los que ha tenido acceso MELILLA HOY. El suboficial se encuentra de baja médica desde abril de 2005 al padecer "ansiedad, insomnio y desesperanza" que le llevaron incluso a un intento de suicidio el 24 de octubre del mismo año.
Los hechos comienzan un 17 de marzo de 2005 cuando el sargento primero de Infantería destinado en esas fechas en la Compañía de la Policía Militar del Batallón del Cuartel General de Melilla fue requerido por el entonces teniente coronel jefe de dicha unidad para que se personara en su despecho, después de que apareciera una foto de Domingo Díaz Real con un texto en el que se le califica como "gay" y "moña".
El teniente coronel A.A.G.T. "alegando motivos incoherentes no recogidos en norma alguna como supuestos perjuicios para la unidad o para el propio sargento primero", se indica en la querella, le comunica que ha decidido cambiarle destino, encuadrándolo en la Compañía de Plana Mayor. En la denuncia se subraya que el suboficial que ha sido "humillado y vejado" con el texto que acompaña la fotografía en la que aparece dando "una cabezada" mientras realizaba una guardia "es además castigado con un cambio de destino del todo injustificado".
El documento resalta que el militar siempre ocultó su orientación social "por pertenecer ésta a su vida privada y no tener nada que ver con su entorno laboral", y es partir de que se diera a conocer a través de un cartel que era gay cuando se inicia el presunto acoso. Fruto del supuesto acoso el sargento primero cayó enfermo padeciendo un "trastorno adaptativo mixto", con síntomas como ansiedad, insomnio o desesperanza, señalan los documentos que obran en este periódico, y "la gravedad del mismo obliga a los médicos militares a dar de baja" a Domingo Díaz y solicitan "la retirada de su arma". Desde entonces se encuentra de baja médica e incluso durante seis meses no obtuvo permiso para desplazarse a la Península, a pesar de que no tiene familia en la ciudad. Fue a raíz de un recurso enviado al entonces Jefe de la Fuerza Terrestre en Sevilla, el general Mena, cuando se le concede autorización. Esta, sin embargo, no se le comunica en Melilla hasta un mes después. Unos días antes de que se le entregara el permiso para poder viajar, intentó suicidarse, por lo que fue ingresado en el Hospital Comarcal.
Otro de los acosos que plantea en la querella es la "insólita reunión" que que organizó A.A.G.T. convocando a gran parte de la compañía de la Policía Militar "para recabar quejas de la tropa" contra el sargento, que se saldó con la formulación de "8 ó 10 denuncias" de los soldados contra él. Sólo dos están en trámite en el Juzgado de lo Togado Militar.
En la denuncia se proyecta igualmente que el 24 de junio se le citó en sus oficinas, cuando estaba de baja, y se le aproximó a escasos diez centímetros de su cara y supuestamente le amenazó. Este presentó una denuncia ante el Juzgado Togado Militar pero fue archivada por falta de pruebas. De igual manera, se indica que el teniente coronel le abrió posteriormente un expediente para ser cesado en su destino por no haber solicitado su inscripción en un curso de inteligencia, aunque éste también fue archivado. Otras de las cuestiones alegadas para intentar demostrar el supuesto acoso es la decisión de A.A.G.T. de solicitar al capitán de la unidad que lo calificara, algo que considera que no procedía puesto que se encontraba de baja y no había estado el tiempo mínimo en un mismo destino. Para entregarle la calificación, Domingo Díaz, que se encontraba en Málaga, tuvo que desplazarse a Melilla. La calificación no prosperó puesto que una vez enviada a Madrid fue devuelta por improcedente, se dice en la querella.
Por último, se citan tres órdenes dadas por el teniente coronel que recogen la imposición de que el sargento primero acudiese a la unidad para tratar temas relacionados con el servicio con uniforme "cuando resulta que el resto del personal que se encontraba en igual situación -de baja médica- lo hacía de paisano". "Fue recriminado a voces -añade el texto- en la puerta del despacho de éste por tal motivo, obligándole a volver a su domicilio y cambiarse".
Por todo ello, se subraya que "estamos ante un claro ejemplo de acoso moral, conocido recientemente como 'mobbing', entendiendo por tal el acoso infligido durante un tiempo prolongado, con el fin de conseguir la estigmatización o aislamiento de una persona respecto del grupo, haciendo perder al acosado su autoestima personal y su reputación profesional".
