- • Una pareja homosexual explica que su boda le ha dado más seguridad jurídica para iniciar una adopción
- • Asegura que poder ahijar es un signo de "normalidad".
El matrimonio Antonio Guirado y José Sojo (a la derecha), en su domicilio, ayer a mediodía. Foto: RICARD CUGAT
MÁS INFORMACIÓNM. C.
BARCELONA
Antonio Guirado se define como "un futuro padre". Aún no ha presentado la solicitud formal de adopción, pero ya ha ido a recoger todos los papeles que informan de los pasos a seguir para adoptar un menor. Asegura que dentro de muy poco tiempo, él y su pareja iniciarán los trámites. "José y yo llevamos siete años viviendo juntos y nos casamos el 22 de abril pasado". "Que ahora se haya formalizado esta primera adopción es muy importante para todo el colectivo homosexual, porque demuestra que hemos llegado a la ansiada normalidad".
Guirado es activista de los derechos de los gays desde que hace 15 años se trasladó de su Málaga natal a Barcelona. Ahora es secretario general de la Coordinadora Gay-Lesbiana (CGL) y como tal valora esta adopción. "No es sólo un resultado más de la lucha por nuestros derechos, sino que es un paso adelante que da más estabilidad a las familias homosexuales ". "Estoy convencido de que a partir de ahora muchos niños desamparados tendrán un futuro mejor".
Más protección
El matrimonio Guirado-Sojo, a pesar de sus largos años de convivencia, no quiso plantearse la adopción antes de casarse. "No es que nuestra boda cambiase nada entre nosotros; pero, desde entonces, tenemos una seguridad jurídica que podremos trasladar a nuestros hijos y que les dará más protección". "Por eso --añade-- es ahora, cuando ya somos un matrimonios, nos planteamos adoptar".
El secretario de la CGL sabe una y mil historias de compañeros suyos, también homosexuales, que ya tienen hijos adoptados. "Hasta ahora, cada uno ha hecho lo que ha podido". "Tengo una pareja de amigos con tres hijos a los que adoptaron de forma monoparental". "Ahora uno va a adoptar a los hijos del otro y viceversa para que todos tengan una mayor seguridad jurídica".
Dar un paso más
Ni él, ni su compañero, ni los habituales portavoces de los gays conocen a la pareja de hombres a la que se acaba de conceder la adopción de un bebé. "Lo único que puedo hacer es dar mi más sincera felicitación a esta familia y pienso que esta noticia, sin duda, animará a muchas otras familias homosexuales a iniciar el camino de la adopción", vaticina Guirado.
En su recuento de familias homosexuales con hijos, el secretario de la CGL recuerda a aquel amigo que adoptó a una niña seropositiva. "Hoy esa niña se ha hecho mayor, vive con su compañero y acaba de ser madre de un niño sin anticuerpos". "Mi amigo es el abuelo más feliz". No va desencaminado. Casi el 50% de los recién nacidos que se abandonan en los hospitales presentan alguna discapacidad, enfermedad congénita o son portadores del VIH. "También ellos necesitan una familia", insiste Guirado.