GALICIA
El fiscal pide dos meses de multa por agresiones homófobas en un bar de Santiago
(Firma: Ángel Paniagua | Lugar: santiago)
El juicio de faltas contra tres jóvenes acusados de agresiones homófobas en un bar de Santiago quedó ayer visto para sentencia. La sorpresa la causaron los imputados y sus familiares. Los primeros, porque declararon haber sido agredidos por los denunciantes, y los segundos, porque impidieron a los fotógrafos y cámaras realizar su trabajo, provocando momentos de gran tensión.
La acusación particular pidió para los encausados una multa de 6 euros diarios durante dos meses por lesiones, y otra de 20 días por amenazas. Además, solicitó una indemnización de 300 euros para cada uno de los agredidos. La fiscalía rebajó la petición a 45 días de multa por lesiones y 20 por amenazas.
Los hechos sucedieron alrededor de las 4.30 horas del domingo, cuando tres jóvenes -uno de Ribeira y dos de Guipúzcoa- intentaron acceder a un bar de Santiago frecuentado por homosexuales sin pagar la entrada. El portero se negó a dejarlos pasar, pero ellos se disculparon y lograron convencerlo. Ya dentro del pub, según declaró uno de los testigos, los jóvenes se dedicaron a molestar al resto de los clientes. «Se metieron con mi novio, con una amiga y su pareja, y con otros», manifestó Alfredo Saborido, presidente del colectivo gay de Compostela, que advirtió que no se trata de un caso aislado.
«¡Os vamos a matar!»
Ante esta actitud, el portero los expulsó. Entonces los acusados le rompieron dos vasos en la cabeza, según los testigos, y agredieron a los que intentaron defenderlo. Más tarde, cuando el establecimiento ya había cerrado, los supuestos agresores volvieron a la carga y empezaron a aporrear las puertas. Se escucharon gritos de «¡Maricones de mierda, os vamos a matar!».
Los tres jóvenes fueron detenidos por agentes de la policía nacional, alertados por los responsables del pub, tras causar heridas a cinco personas: el portero y su mujer (la dueña del bar), un sobrino de ambos y su esposa, y un cliente. Ingresaron en el Clínico con contusiones de distinto grado, y pocas horas después recibieron el alta.