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Barcelona se convierte en sede mundial del ocio gay
El Festival Loveball, que congrega a 20.000 personas, arranca con el objetivo de hacer visible la cultura homosexual
VANESSA PI - Barcelona
EL PAÍS - 04-08-2006
M iles de gays de todo el mundo se han desplazado esta semana hasta Barcelona para participar en el festival de cultura homosexual Loveball, que hasta el próximo domingo convierte a la capital catalana en el epicentro mundial del ocio gay. Loveball pretende fomentar el intercambio cultural a través del ocio. El escenario elegido para la fiesta inaugural fue la piscina de un local de ocio de L'Hospitalet de Llobregat, población vecina a Barcelona. Más de mil personas -entre las que había gays venidos de Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Alemania o Estados Unidos y una decena de lesbianas- alternaron chapuzones con movimientos rítmicos al son de música house.
Los organizadores de Loveball -una empresa barcelonesa y una belga dedicadas a organizar eventos- prevén que más de 20.000 personas acudan a las 11 fiestas programadas. El festival cuenta como principal reclamo con la actuación mañana del cantante Boy Georges, el icono de la década de 1980. Además, 40 disc jockeys que triunfan en las salas gays de todo el mundo amenizarán las fiestas. Loveball nació el pasado mes de noviembre en Bruselas, y es la primera vez que Barcelona acoge una edición. Ambas ciudades repetirán la experiencia el año próximo en las mismas fechas.
El festival pretende romper con la imagen de que el ocio gay se limita a la noche. Para ello, cuenta con Artlove, una propuesta que engloba exposiciones de arte y ciclos de cine de temática homosexual. Sin embargo, Barcelona no contará en esta primera edición con este aliciente. Según los organizadores, la súbita retirada del proyecto de la sala que debía exponer las obras ha malogrado la iniciativa.
El Festival Loveball, que congrega a 20.000 personas, arranca con el objetivo de hacer visible la cultura homosexual
VANESSA PI - Barcelona
EL PAÍS - 04-08-2006
M iles de gays de todo el mundo se han desplazado esta semana hasta Barcelona para participar en el festival de cultura homosexual Loveball, que hasta el próximo domingo convierte a la capital catalana en el epicentro mundial del ocio gay. Loveball pretende fomentar el intercambio cultural a través del ocio. El escenario elegido para la fiesta inaugural fue la piscina de un local de ocio de L'Hospitalet de Llobregat, población vecina a Barcelona. Más de mil personas -entre las que había gays venidos de Francia, Italia, Reino Unido, Bélgica, Alemania o Estados Unidos y una decena de lesbianas- alternaron chapuzones con movimientos rítmicos al son de música house.
Los organizadores de Loveball -una empresa barcelonesa y una belga dedicadas a organizar eventos- prevén que más de 20.000 personas acudan a las 11 fiestas programadas. El festival cuenta como principal reclamo con la actuación mañana del cantante Boy Georges, el icono de la década de 1980. Además, 40 disc jockeys que triunfan en las salas gays de todo el mundo amenizarán las fiestas. Loveball nació el pasado mes de noviembre en Bruselas, y es la primera vez que Barcelona acoge una edición. Ambas ciudades repetirán la experiencia el año próximo en las mismas fechas.
El festival pretende romper con la imagen de que el ocio gay se limita a la noche. Para ello, cuenta con Artlove, una propuesta que engloba exposiciones de arte y ciclos de cine de temática homosexual. Sin embargo, Barcelona no contará en esta primera edición con este aliciente. Según los organizadores, la súbita retirada del proyecto de la sala que debía exponer las obras ha malogrado la iniciativa.
