Fuente: sentidog.org
Por Jaroslav Smrz
Las primeras parejas homosexuales checas pueden unirse legalmente a partir del 1 de julio de este año. La ley aporta a estas parejas tanto ventajas como desventajas.
La legalización de la unión de las parejas homosexuales recorrió un largo camino antes de ser aprobada. La primera iniciativa data del año 1998, cuando el borrador de la ley fue rechazado por la Cámara de diputados. Tras varias propuestas, la última fue rechazada este año por el presidente checo, Václav Klaus, sin embargo el Parlamento checo decidió ratificarla.
La primera pareja homosexual formalizó su unión legal por la mañana del 1 de julio en la sala del registro civil de la ciudad de Kladno, Bohemia Central.
"Ahora sí podemos decir en una oficina, en correos o hasta en un hospital que somos pareja. Creo que la ceremonia fue un paso simbólico que aportó a nuestra convivencia más fuerza y dignidad," declaró Pavel Sýkora, uno de los hombres de la primera pareja.
La normativa, facilita a las parejas homosexuales entrar en una unión legal en catorce registros civiles de la República Checa. No obstante, las reglas para registrar la unión son más libres que en los matrimonios tradicionales. La ceremonia es más bien una simple declaración de la pareja homosexual que está a favor de una unión legal.
Cada compañero tiene el derecho a la herencia y la información sobre el estado de salud del otro. Por otra parte se establece que no pueden adoptar niños ni gozan de algunas ventajas económicas como los matrimonios tradicionales. Las mujeres homosexuales interesadas en registrar su unión legal tampoco pueden cambiar sus nombres, como es costumbre en los matrimonios heterosexuales.
Al legalizar la convivencia de las parejas homosexuales, la República Checa se suma a los países de Europa del Norte y de Occidente, donde la normativa ya está en vigor.