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Espelcial elecciones Polonia:España es una 'dictadura LGTB' y otras lindezas para ganar las elecciones en Polonia

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    El Gobierno ha empleado todos los medios para convencer a los polacos de que la alternativa al actual presidente era poner el país a merced de oscuras fuerzas personalizadas en los LGBT

    El actual presidente polaco y candidato del partido gobernante, PiS, Andrzej Duda, en un mitín. (EFE)

    Miguel Á. Gayo Macías. Cracovia

    En Polonia, el Gobierno actual del conservador Ley y Justicia (PiS) ha empleado todos los medios a su alcance en una amplia campaña electoral para movilizar a sus seguidores y convencer a los ciudadanos polacos de que la alternativa al actual presidente, el pro gubernamental Andrej Duda, era poner el país a merced de oscuras fuerzas anti polacas personalizadas en el colectivo LGBT, "poderosos grupos extranjeros", "AntiFa", "Soros", el "club Bilderberg" o el sionismo. Y sin embargo, no ha sido suficiente. Con los resultados de las elecciones presidenciales de este domingo ya escrutados, será necesaria una segunda vuelta, que enfrentará el 12 de julio al oficialista Duda (conservador) con el candidato del principal partido de la oposición, el alcalde de Varsovia, Rafa? Trzaskowski (centro-derecha).

    Así, el país seguirá dos semanas más en el permanente estado de campaña en la que ha vivido desde que se convocaran (y después se retrasasen por la crisis del coronavirus) estos comicios hace casi dos meses. Una campaña llena de lindezas y muchas dudas sobre el control que tiene el partido de Gobierno sobre el escenario público.

    Los resultados de esta primera ronda el domingo reflejan casi como un espejo la representación parlamentaria de las formaciones políticas que apoyan a los dos candidatos: Duda ha logrado casi un 43% de los votos y Trzaskowski, respaldado por la Plataforma Cívica (PO), un 30%. Llaman la atención, en una jornada que ha registrado una participación excepcionalmente alta (64%, la mayor desde 1989), la irrupción de un candidato independiente, Szymon Ho?ownia, que abogaba por acabar con el bipartidismo y que ha logrado un 14%, el 7% del ultraderechista Bosak, y la irrelevancia a que han sido relevados los candidatos de izquierda, cuyos votantes han optado por el voto útil para apoyar a Trzaskowski e impedir la mayoría de Duda.


    Poder limitado, pero pieza clave


    Para el PiS (Gobierno), que perdió el control del Senado el año pasado, mantener en el poder a un presidente afín es muy importante. Aunque el poder ejecutivo de la figura presidencial es limitado, y su principal papel es la representación en el exterior, el presidente puede llegar a vetar leyes o a remitirlas para su enmienda.

    Además, si se produjera un cambio de presidente, se cree que afectaría a la tendencia de voto que de las próximas generales (2023). La tracción que una victoria de Trzaskowski podría desencadenar, sin embargo, confirmaría la división, casi simétrica, de la sociedad polaca en dos mitades simétricas y enfrentadas. Duda ha conseguido sus mejores resultados en los pueblos y ciudades pequeñas y el perfil de sus votantes es un varón de más de 45 años con educación primaria, mientras que Trzaskowski, ha encontrado más apoyo entre los jóvenes con formación superior, especialmente las mujeres, y los residentes en ciudades. Resulta significativo que, en las últimas elecciones locales, el PiS no ganase en ninguna de las 15 mayores ciudades polacas y que en la mayoría de los polacos de entre 18 y 29 años hayan preferido al candidato de la oposición en estas elecciones.

    La virulenta campaña de los últimos meses ha incluido unas elecciones suspendidas in extremis por el Gobierno, después de que los candidatos de la oposición renunciasen a hacer mítines o apariciones públicas masivas como precaución ante la pandemia, y el cambio de la principal candidata de la oposición por Trzaskowski, quien tuvo que volver a conseguir las firmas que avalasen su candidatura con pocos días de plazo. Mientras que Duda tuvo 50 días para recolectar 2 millones, Trzaskowski logró 1,6 millones en solo cinco días.

    La televisión pública, que recibió una subvención de 500 millones de euros desde el Gobierno del PiS justo al convocarse las elecciones, ha exacerbado su lenguaje habitualmente propagandístico y ha llevado a cabo, con especial beligerancia, su particular campaña contra Trzaskowski, caracterizado como poco menos que un traidor a la patria en la TVP.


    Una campaña feroz


    Si se considera la manera de conducir la campaña hasta ahora como un adelanto de lo que será la recta final, se espera una dura batalla de acusaciones, insultos y descalificaciones. Mezclando sus funciones de presidente con su papel de candidato, Duda ha estado omnipresente en la televisión pública, que le ha prestado una cobertura desproporcionada y rendidamente laudatoria. En alguna de esas apariciones, Duda ha asegurado que “aún hay que limpiar el país de basura”, “LGBT es una ideología, no son personas”; “son peores que el comunismo, un virus peor que el coronavirus”, y ha llegado a prometer un camión de bomberos al pueblo de hasta 20.000 habitantes donde acuda más gente a votar (sabiendo que su base electoral es sobre todo rural).

    Yendo más allá, los informativos de esa cadena se han explayado a diario con reportajes cuyos titulares se explican por sí mismos: "Trzaskowski quiere entregarles millones de los polacos a los judíos", "elijan entre una Polonia blanquirroja o una arcoíris", e incluso un llamativo vídeo que abrió el informativo de la noche titulado “España vive bajo el dictado de LGBT”. En la pieza en cuestión se aseguraba que “la dictadura LGBT les quita los niños a sus padres” en España.

    Duda ha asegurado que “aún hay que limpiar el país de basura”, “LGBT es una ideología, no son personas”, “son peores que el comunismo"

    Demonizar a minorías como los homosexuales, los extranjeros o los ecologistas es una carta que ya han jugado anteriormente los populistas polacos y que suelen usar como argumentos para marcar las diferencias culturales entre los valores tradicionales y los defendidos por la Iglesia católica, frente al multiculturalismo cosmopolita, pro europeo y liberal con que identifican a las “élites” por oposición al “pueblo”.

    La supuesta defensa de la familia, materializada en limitar los derechos civiles de los LGBT e impedir la educación sexual en las escuelas, así como la prohibición de facto del aborto, son argumentos que encuentran eco en cierta parte de la población, aunque se expresen de maneras tan agresivas y tergiversadas como que “la ideología LGBT te obliga a enseñar los genitales en público” o que “los gays quieren adoptar niños para abusar de ellos”, como han declarado miembros del Gobierno recientemente. Por el contrario, el candidato Trzaskowski, alardeando de hablar con fluidez varios idiomas y con una formación en varios países, es percibido como alguien sospechoso, diferente y despegado de la realidad polaca.
    Poco mensaje económico

    Como contraposición, los problemas que atraviesa el país apenas han sido discutidos en las pasadas semanas: la crisis de empleo que se avecina, las bajas prestaciones sociales por desempleo y la perspectiva de la primera recesión económica en varias décadas han sido tratados como temas menores. A este respecto, se puede decir que el mayor éxito del Gobierno ha sido saber dirigir el debate político hacia asuntos más emocionales que prácticos.

    No se ha habló, por ejemplo, de los millones que costó organizar las elecciones suspendidas, ni de los casos de corrupción en compras de material sanitario contra el covid-19, y que han implicado al Ministro de Sanidad, o de la encuesta televisiva que dio como ganador del debate electoral a Trzaskowski y que no fue difundida porque “hubo problemas técnicos”. Además, la inusitada invitación de Donald Trump a Duda para visitar la Casa Blanca escasos días antes del día de la votación ha supuesto, en un país donde el presidente norteamericano goza de popularidad, un inesperado pero bienvenido espaldarazo a su candidatura.

    Con una segunda vuelta a la vuelta de la esquina, y con pocos comodines en la maga a estas alturas, las encuestas proyectan un ajustadísimo resultado que reflejará, una vez más, la polarización del electorado.

    Fuente: https://www.elconfidencial.com/mundo...oRjKIyqYsuBdNM
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