J. Mestre, Castelló
Uno de los grupos más discriminados a la hora de acceder a un puesto de trabajo es el formado por las transexuales. Los datos oficiales revelan que el paro en estas personas roza el 90% lo que, en muchos casos, «les aboca a la prostitución como única salida para sobrevivir», denunció ayer, a través de un comunicado, el colectivo Tal Qual de Castelló y Comarcas con motivo de la celebración del 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador.
Tal Qual reclama al Gobierno la aprobación de la ley de Identidad de Género, «prometida hace meses por el ejecutivo central, y que permitirá a este grupo modificar su nombre y sexo en el Documento Nacional de Identidad sin necesidad de haberse sometido a una operación de cambio de sexo», afirmó el coordinador de la asociación, Mario Pérez.
«Las personas transexuales, al no poseer documentos que reflejen su verdadero sexo, tienen en la mayoría de los casos las puertas cerradas de antemano al acceso a cualquier trabajo. Incluso muchas de estas personas no tienen siquiera el valor de presentarse a una entrevista de trabajo por las situaciones tan humillantes y bochornosas que llegan a sufrir al presentar un DNI que no les representa, ni por el nombre ni la fotografía», explicó Pérez, quien aseguró que varias personas transexuales residentes en Castelló han sufrido moobing por haber emprendido el proceso de reasignación de sexo o «únicamente por su condición». Tal Qual pide a los empresarios y a todos los trabajadores en general «tolerancia hacia estas personas, pues es hora de devolver la dignidad a estas miles de personas que tienen el mismo derecho que el resto a gozar de su trabajo sin ningún tipo de presión». Este colectivo insta, en un día señalado como el 1 de mayo, al resto de la sociedad a respetar y no discriminar a las lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. Según el coordinador de Tal Qual, «el acoso psicológico en el trabajo es alarmante entre las personas homosexuales llegando a provocar graves problemas personales a quienes lo sufren».
Pérez señala que «este moobing o acoso en el trabajo no sólo se produce hacia los que declaran su homosexualidad, sino también hacia aqullos a los que se le presupone una sexualidad diferente a la mayoritaria».