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Fuente: Diariogranadahoy.com
Una pareja gay presenta la primera petición de divorcio
La pareja se casó en agosto, un mes después de que entrara en vigor la ley que permite el matrimonio a personas del mismo sexo
Granada.
La historia de amor entre el brasileño Vivaldo Barbosa Dos Santos Neto y el granadino Juan Sánchez Rubio está llamada a protagonizar una página importante de la ley que permite a personas del mismo sexo contraer matrimonio. Fue en el Juzgado de Paz de Vegas de Genil donde estos dos hombres que se conocieron hace tres años en Barcelona se dieron el sí quiero el pasado 19 de agosto. Se convertían de este modo, aunque no trascendió en los medios de comunicación, en la primera pareja gay que se casaba en la provincia de Granada. Muy a pesar de la familia de Juan que desde el principio, según afirmó a este diario Vivaldo, se ha opuesto a este enlace nupcial, "porque no aprueban una relación entre homosexuales".
Eran días de vino y rosas donde nada hacía presagiar que la convivencia y los roces familiares les llevarían sólo ocho meses después de unirse en matrimonio a convertirse en los primeros homosexuales que han presentado una demanda de divorcio en la provincia de Granada.
La iniciativa ha partido de Juan, que presentó el viernes día 7 de abril la ruptura de la unión conyugal en el Juzgado de Primera Instancia de Santa Fe, de la que no ha habido descendencia alguna. Sin embargo, Vivaldo ha hecho lo indecible por recuperar la confianza perdida de su marido.
Así pronto solicitó a Juan, que abandonó el domicilio familiar, situado la urbanización Molino Alto de Otura,que volviera a su nido de amor. Y, fue dicho y hecho. Así, y pese a la existencia de la petición de divorcio, Juan reconsideró su decisión, –"es que es muy impulsivo", puntualizó Barbosa Dos Santos, que lleva once años viviendo en España–, y retomó su relación un día después de solicitar la separación. Entonces le prometió a su compañero que "se pondría en contacto con su abogado para retirar la demanda de divorcio", señaló el brasileño, esperanzado de que así fuera.
Sin embargo, poco duró la paz familiar, y el martes pasado las discusiones volvieron al número 8 de la calle Rocinante donde, una vez más, Juan dejó la casa para pasar la noche en un hotel de la capital granadina. "Se ha dejado hasta el móvil espero hablar con él pronto". Ambos son propietarios de una empresa de carpintería por lo que ahora "tendremos que ver qué pasa".
Mientras tanto, Vivaldo se ha visto obligado a coger un cigarrillo, "lo había dejado con la nueva ley que prohíbe furmar pero con tanto sobresalto me han dado unas ganas enormes, ¿no tendrá usted un cigarrillo?". Al final las dos leyes del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero que más polémica han suscitado y que, inicialmente, tan buenas perpectivas generó a este brasileño le han mostrado su cara más amarga.
Una pareja gay presenta la primera petición de divorcio
La pareja se casó en agosto, un mes después de que entrara en vigor la ley que permite el matrimonio a personas del mismo sexo
Granada.
La historia de amor entre el brasileño Vivaldo Barbosa Dos Santos Neto y el granadino Juan Sánchez Rubio está llamada a protagonizar una página importante de la ley que permite a personas del mismo sexo contraer matrimonio. Fue en el Juzgado de Paz de Vegas de Genil donde estos dos hombres que se conocieron hace tres años en Barcelona se dieron el sí quiero el pasado 19 de agosto. Se convertían de este modo, aunque no trascendió en los medios de comunicación, en la primera pareja gay que se casaba en la provincia de Granada. Muy a pesar de la familia de Juan que desde el principio, según afirmó a este diario Vivaldo, se ha opuesto a este enlace nupcial, "porque no aprueban una relación entre homosexuales".
Eran días de vino y rosas donde nada hacía presagiar que la convivencia y los roces familiares les llevarían sólo ocho meses después de unirse en matrimonio a convertirse en los primeros homosexuales que han presentado una demanda de divorcio en la provincia de Granada.
La iniciativa ha partido de Juan, que presentó el viernes día 7 de abril la ruptura de la unión conyugal en el Juzgado de Primera Instancia de Santa Fe, de la que no ha habido descendencia alguna. Sin embargo, Vivaldo ha hecho lo indecible por recuperar la confianza perdida de su marido.
Así pronto solicitó a Juan, que abandonó el domicilio familiar, situado la urbanización Molino Alto de Otura,que volviera a su nido de amor. Y, fue dicho y hecho. Así, y pese a la existencia de la petición de divorcio, Juan reconsideró su decisión, –"es que es muy impulsivo", puntualizó Barbosa Dos Santos, que lleva once años viviendo en España–, y retomó su relación un día después de solicitar la separación. Entonces le prometió a su compañero que "se pondría en contacto con su abogado para retirar la demanda de divorcio", señaló el brasileño, esperanzado de que así fuera.
Sin embargo, poco duró la paz familiar, y el martes pasado las discusiones volvieron al número 8 de la calle Rocinante donde, una vez más, Juan dejó la casa para pasar la noche en un hotel de la capital granadina. "Se ha dejado hasta el móvil espero hablar con él pronto". Ambos son propietarios de una empresa de carpintería por lo que ahora "tendremos que ver qué pasa".
Mientras tanto, Vivaldo se ha visto obligado a coger un cigarrillo, "lo había dejado con la nueva ley que prohíbe furmar pero con tanto sobresalto me han dado unas ganas enormes, ¿no tendrá usted un cigarrillo?". Al final las dos leyes del Gobierno de José Luís Rodríguez Zapatero que más polémica han suscitado y que, inicialmente, tan buenas perpectivas generó a este brasileño le han mostrado su cara más amarga.
