En First Dates han pasado muchos personajes que, por sus comentarios, estilismos o actitudes, se han ganado o bien el corazón de los espectadores, o bien su más profundo rechazo.
En el último programa, como de costumbre, había una pareja homosexual, lo cual es un gran punto a favor para este formato de citas que siempre se ha mostrado inclusivo y tolerante (llegó incluso a hacer un programa especial para el Orgullo 2018).
En esta ocasión la pareja la formaban Yosbany, un cubano de 45 años afincado en Almería, y Tony, un mexicano murciano con muchas ganas de encontrar el amor. Todo apuntaba bien, la pareja vivía cerca, eran de edades similares y los dos, según afirmaron, eran bastante promiscuos. “Prefiero que empiece en la cama, que me guste primero en la cama y después veremos” decía el cubano. Tony, aunque más moderado, también compartía esta opinión: “Yo también soy promiscuo pero con sus límites”.
Todo parecía ir sobre ruedas. Ambos compartían gustos y aficiones y parecía que se entendían. Sin embargo, este buen rollito no duró demasiado. El murciano de corazón, quiso abrirse al cubano y hablarle de todas sus facetas. “Mi mundo son dos mundos realmente. Yo soy transformista y soy barbero”, decía Tony, mientras hablaba de sus dos profesiones y pasiones. “El transformismo es como el escape a la locura que tenemos todos pero que a veces no nos arriesgamos”.
A partir de ahí, cualquier complicidad que parecía existir entre la pareja, se desvaneció. Yosbany no llegaba a entender este trabajo aunque, según él, lo respetaba: “No sé por qué asocio transformismo a ser un poco amanerado, a estar siempre con la pintura esa en los ojos… No sé, esas cosas me chocan”.
Aunque el mexicano seguía intentando desesperadamente acercarse a su cita (de forma figurada y literal), el cubano ya estaba tan reticente, que cualquier movimiento de su pareja le resultaba incómodo. Yosbany intentaba justificar su actitud frente las cámaras: “Me gusta la gente muy masculina, que sea un hombre porque no tengo en contra nada de ninguno de ellos pero si me gustara algo así buscaría una mujer. Es mi punto de vista”.
Lo de Yosbany era un “lo respeto pero no lo comparto en toda regla”.
Sin embargo, Tony tampoco se quedaba atrás y, a pesar de ser transformista de profesión, soltó a lo largo de la cita varias perlitas que dejaban ver su plumofobia. “Los chicos me gustan masculinos, un tío tiarrón” decía el murciano aunque también tenía para el colectivo lésbico. “Yo tengo una hermana bollera pero yo debía haber sido ella y ella yo porque ella es un puto machorro, camionero total”.
Seguramente, los dos busquen en su perfil de Grindr “MascXMasc”. Esteriotipos, plomofobia y muchos sinsentidos en esta fallida cita de First Dates que no hace ningún bien a la comunidad LGTBI.
Fuente: https://shangay.com/2018/08/20/plumo...culina-hombre/