Tweet
Las investigaciones indican que Ambar fue violada y asesinada por el hombre que la cuidaba. La historia de Ambar, una niña que no tenía ni dos años de edad ha conmovido y enfurecido al mundo. La madre de Ambar estaba incapacitada para cuidar tanto de ella como de su hermana mayor, de 8 años. Del padre de las niñas no se sabe nada pues no tenía contacto con ellas.
Ante éste panorama, la tutela de ambas menores fue concedida a su tía y al marido de ella, Miguel Espinoza. Desafortunadamente, poner a Ambar y a su hermana bajo el cuidado de los antes mencionados no fue la mejor decisión pues pronto la pequeña de poco más de año y medio comenzó a llegar con moretones a la guardería.
Antes la sospecha de que estaban sufriendo violencia, Ignacio Páez, tío biológico de las niñas solicitó a las autoridades correspondientes la custodia de ellas.
Durante 5 meses Ignacio luchó por la custodia de sus sobrinas, pero de acuerdo a sus declaraciones hechas por él, le fue negada porque es homosexual. “Teníamos todo listo para tener a las niñas y ellos me preguntaron antes de la audiencia si era homosexual”, declaró.
La violencia continuó y Ámbar fue violada y brutalmente asesinada; Miguel Espinoza, de 30 años, es el imputado por el crimen.
En una estremecedora entrevista publicada por el diario La Tercera, un médico con 18 años de experiencia, involucrado en el caso dijo que “jamás” había visto un abuso así. El cuerpo de la niña tenía presencia de aire en la cavidad abdominal a causa de una perforación interna. Las agresiones sexuales fueron de una magnitud que incluso los médicos que atienden este tipo de casos quedaron impactados.
Hoy, Ignacio y los ciudadanos chilenos exigen justicia para Ambar; la sociedad incluso está pidiendo que se considere la pena de muerte para el presunto asesino.
El caso se agrega al debate sobre la adopción entre parejas del mismo sexo y personas LGBT con la premisa de que si la custodia se hubiera concedido a Ignacio, probablemente la tragedia no habría sucedido.
Con información de Oveja Rosa
Fuente: sdpnoticias.com
Ante éste panorama, la tutela de ambas menores fue concedida a su tía y al marido de ella, Miguel Espinoza. Desafortunadamente, poner a Ambar y a su hermana bajo el cuidado de los antes mencionados no fue la mejor decisión pues pronto la pequeña de poco más de año y medio comenzó a llegar con moretones a la guardería.
Antes la sospecha de que estaban sufriendo violencia, Ignacio Páez, tío biológico de las niñas solicitó a las autoridades correspondientes la custodia de ellas.
Durante 5 meses Ignacio luchó por la custodia de sus sobrinas, pero de acuerdo a sus declaraciones hechas por él, le fue negada porque es homosexual. “Teníamos todo listo para tener a las niñas y ellos me preguntaron antes de la audiencia si era homosexual”, declaró.
La violencia continuó y Ámbar fue violada y brutalmente asesinada; Miguel Espinoza, de 30 años, es el imputado por el crimen.
En una estremecedora entrevista publicada por el diario La Tercera, un médico con 18 años de experiencia, involucrado en el caso dijo que “jamás” había visto un abuso así. El cuerpo de la niña tenía presencia de aire en la cavidad abdominal a causa de una perforación interna. Las agresiones sexuales fueron de una magnitud que incluso los médicos que atienden este tipo de casos quedaron impactados.
Hoy, Ignacio y los ciudadanos chilenos exigen justicia para Ambar; la sociedad incluso está pidiendo que se considere la pena de muerte para el presunto asesino.
El caso se agrega al debate sobre la adopción entre parejas del mismo sexo y personas LGBT con la premisa de que si la custodia se hubiera concedido a Ignacio, probablemente la tragedia no habría sucedido.
Con información de Oveja Rosa
Fuente: sdpnoticias.com
