Enviado Flick el 26 enero 2011
Tras la polémica generada por la posibilidad de que dos spots de contenido gay fueran emitidos durante la transmisión de la Super Bowl, la final del campeonato profesional de fútbol americano (principal evento televisivo del año en Estados Unidos), Frito-Lay, la compañía fabricante de los Doritos, se ha apresurado a aclarar que los anuncios no serán emitidos.
Según ha aclarado a la organización GLAAD (Gay and Lesbian Alliance Against Defamation) el propio director de relaciones públicas de Frito-Lay, Chris Kuechenmeister, los spots son simplemente dos más de los 5.600 que les fueron remitidos a un concurso que la companía convocó para elegir el anuncio que se verá durante la Super Bowl, pero no se encontraban entre los finalistas elegidos por el jurado, y no serán emitidos ni durante la final del campeonato de fútbol americano ni en ningún otro momento.
Kuechenmeister no se ha limitado solo a desmentir la noticia, sino que ha dejado entrever además un rechazo expreso al contenido de los spots al expresar que el jurado tenía instrucciones claras de elegir anuncios que fueran “apropiados” y que mantuvieran “un nivel de respeto” para “todo el mundo”. Dos condiciones que al parecer estos spots no cumplen para Frito-Lay…
Kuechenmeister ha querido dejar claro que los spots no aparecen en el canal oficial del concurso en YouTube, sino en el de un particular, y que por ese motivo su compañía no los puede retirar, pero ha anunciado que valorarán posibles acciones legales al respecto.