El influyente presentador estrella de CNN y ahora icono homosexual revela cuándo supo y aceptó su condición
Anderson Cooper es el presentador estrella de la CNN y también el rico heredero de la fallecida Gloria Vanderbilt, mujer de la alta sociedad y reina de los pantalones vaqueros, cuyas vicisitudes de pobre niña rica fascinaron a Estados Unidos desde las páginas de la prensa rosa pero, además, es un icono gay desde hace unos años. El periodista, uno de los más influyentes de su país, habló por primera vez de su sexualidad en 2012. “Soy gay, siempre lo he sido, siempre lo seré y no puedo estar más contento, cómodo y orgulloso con ello”, dijo en aquel momento. Desde entonces Cooper, de 53 años, siempre que puede insta públicamente a que otros sigan su ejemplo. “Sé que es una decisión personal, que cada uno tiene que tomar siguiendo sus propias razones pero obviamente todos estaríamos mejor con más visibilidad”. Ahora ha hablado de cómo se dio cuenta de que era gay y cuándo realmente lo aceptó. “Ser gay es una gran bendición”, proclama.
Fue respondiendo a las preguntas de los telespectadores de Full Circle de CNN el pasado lunes, cuando Cooper habló de su proceso. Así contó que supo por primera vez que “algo estaba pasando” alrededor de los 7 años. “Me di cuenta de que no estaba seguro de entender la palabra gay en ese momento, pero que algo estaba pasando. Algo era diferente”, respondió a quien le preguntó cómo aprendió a aceptar ser gay y cuántos años tenía cuando lo hizo.
El presentador añadió que si bien se lo había dicho a la gente en la escuela secundaria, no fue hasta después de la universidad cuando aceptó su condición sexual. “Creo que realmente lo acepté, y no solo lo acepté, sino que lo abracé por completo y llegué a amar el hecho de que ser gay. Tuve problemas en mi adolescencia, ciertamente, incluso un poco en la universidad porque para muchas de las cosas que quería hacer en ese momento no podías ser gay“.
Cooper desveló que estuvo interesado en unirse al ejército, pero no pudo, y que se sentía limitado a la hora de viajar por “razones de seguridad”. “Sentí muchas limitaciones y no era lo que imaginaba para mi vida”, explicó en su comparecencia. “Imaginaba una familia y casarme. Todas las cosas que no eran posibles en ese momento. Así que me tomó un tiempo asumirlo por completo”, continuó Cooper. “Pero luego pensé: no quiero perder más tiempo preocupándome por esto, quiero abrazar quien soy. Creo que ser gay es una de las grandes bendiciones de mi vida”. Y agregó: “Me ha convertido en una mejor persona y me ha permitido amar a las personas que he amado y tener la vida que he tenido, así que estoy muy bendecido.”
Cooper habló de su homosexualidad en 2012 en un comunicado en el que explicó que “no podría estar más feliz y orgulloso”. El periodista dio la bienvenida a su primer hijo, Wyatt Morgan, en abril del año pasado, mediante un vientre de alquiler. “Ser padre es realmente lo mejor. Ojalá lo hubiera hecho antes”, dijo sobre la paternidad.
Su vida en familia tampoco fue fácil. Hijo de Gloria Vanderbilt, Anderson recuerda lo proclive que era su madre a la hora de hablar de su vida privada pero cómo le frenó a la hora de hablar de la suya propia. Sin embargo el sentimiento de que su silencio era visto como señal de que se avergonzaba de su condición le hizo admitir públicamente su orientación sexual.
Anderson, al frente del programa Anderson Cooper 360, ha sido descrito como uno de los “periodistas gais más prominentes en la televisión estadounidense”, según The New York Times. En 2016, el periodista fue el primer hombre homosexual en moderar un debate presidencial. Temas asociados con la homosexualidad están incluidos en su cobertura informativa como reportajes contra el abuso en las escuelas, la vida de las familias de los transexuales o el peligro de aquellos que ofrecen terapias para abandonar la homosexualidad o de políticas como la de “No preguntes, no contestes” que durante años dominó la presencia homosexual en el ejército estadounidense. Y además ahora el periodista quiere ser la voz de la razón que convenza a otros a vivir su sexualidad en público.
Fuente: https://elpais.com/gente/2021-01-12/...tX2uz3M-n0TLXs