Hablamos con David Velduque, director de 'No Place Like Home', la pieza que trata aquellos casos en los que personas son encarceladas y torturadas por su condición sexual
Loreto Sesma
No Place Like Home habla del miedo, de la frustración y de las decepciones. Habla de la familia y de aquellas piezas que no cuadran en el puzzle. Pero sobre todo hablar del amor. Su director, David Velduque, busca erradicar esa situación con un arma: el arte. Y parece que lo está consiguiendo, pues ya son más de 55 mil visualizaciones las que suma este corto rodado en apenas quince días de grabación. Su nombre ya tiene un eco, y es que también fue el responsable de la grabación de Por un beso, el vídeo que fue viral en el World Pride 2016. Ahora con No Place Like Home habla de aquellos casos en los que personas son encarceladas y torturadas por su condición sexual en países como Chechenia.
¿Ves que tus cortos tengan un efecto corrector en la sociedad?
Tanto en el caso de Por un beso como en este, sí que se notan reacciones de gente que sientes que le han movido dentro muchas cosas. Realmente en el caso de No Place Like Home está basado en todo lo que está pasando en Chechenia, y con cortos así consigues que la gente conozca lo que está ocurriendo en otras partes en el mundo. La gente se da cuenta de que hay partes del mundo en donde hay familias en las que están matando a sus familiares por ser homosexuales o transexuales. Esos cambios sí que se ven porque lo importante de una denuncia es que los medios de comunicación hablen de ellos, y así que la gente se conciencie de ello.
El corto trata sobre un chico al que lo denuncia su madre en Chechenia por ser homosexual. Las declaraciones del presidente diciendo que los homosexuales eran seres del demonio, se basan sobre todo en la religión, ¿qué piensas tú de la religión?
No soy nada fan de la religión. Creo más en las personas. Creo que las religiones tienden a dar una respuesta a aquellos que la busquen, pero también creo que a veces no permiten que la gente se concilie o se entienda.
Te voy a leer algunos comentarios que se leen en Internet sobre tus cortos, me gustaría que les contestases:
-“Respeto la elección sexual y el comportamiento de todo el mundo, siempre que se exprese de forma privada. No quiero que nuestros valores tradicionales sean sustituidos por este tipo de comportamientos.”
Yo no lo respeto. No respeto que tenga que ser privado. Creo que es importante la visibilidad, ver que hay cosas que existen más allá de lo que estipula la tradición. “Todo esto de que que respetan a los gays pero que se besen en casa”, no.
“Que te guste una persona de tu mismo sexo es, simplemente, antinatural.”
Qué coñazo y qué aburrido. Antinatural, ¿a ti qué más te da? ¿Acaso te tiene que gustar a ti? No quiero que lo entiendas, quiero que lo respetes, que si alguien quiere comerse un coño, que se lo coma; y si alguien quiere comerse una polla, que se la coma también. Todo es respetable. De todas formas a esta gente yo le preguntaría que qué problema tienen ellos con esto. Tienen algo que resolver con ellos mismos.
-“Una pareja de homosexuales no puede formar una familia porque el niño nace en un contexto equivocado en el que sufrirá mucho.”
Es una cuestión de amor. Esto sería como decir que una madre soltera tiene menos posibilidades de ser una buena madre por ser soltera o menos derecho. ¿Por el hecho de procrear? Y si un hombre o una mujer en una pareja es estéril, ¿no tiene derecho a tener una familia? Por qué, quién lo dice y dónde está escrito. Esto de las normas me pone muy nervioso.
Como con las drogas, si hay alguien que quiere drogarse, que lo haga. Cada uno tiene que hacer lo que quiera mientras no perjudique al resto.
-Este es sacado de uno de los comentarios publicados en Youtube en tu corto Por un Beso: “MARICÓN DETECTADO, HOMOSEXUAL APESTOSO HIJO DE PERRA, ES TOTALMENTE ASQUEROSO QUE ANDES OLIENDO FLATULENCIAS DE HOMBRES, ESO ES DE PUERCOS Y ANORMAL.”
Le diría: oye, en el sexo vas a oler muchas cosas.
¿Crees que el camino de la búsqueda de derechos está siendo el correcto?
Al final cada uno busca su forma.
¿Pero toda forma es lícita?
Depende de a quien le preguntes. Esto pasa también con el tema del Orgullo y el debate de cómo ha empezado a ser una fiesta en lugar de una manifestación por unos derechos.
¿Crees que se ha comercializado con esta búsqueda de derechos?
Si tiene un buen fin, da igual que sea comercial. Pero también es importante que esté siempre presente la idea de que al final tenemos que seguir luchando por los derechos, que aunque los tengamos, hay que seguir reivindicándolos. No hay que dar por hecho las cosas que tenemos porque mañana se pueden perder.
En cambio las agresiones a homosexuales han aumentado…
Hay mucho debate también en torno a eso, porque hay gente que dice que han aumentado y gente que defiende que lo que han aumentado son las denuncias. Hay que hablar de las cosas que pasan. Hablar y dar visibilidad.
Hablando de visibilidad, ¿hay filtros en tus imágenes? Las escenas de sexo salen casi explícitas.
Es algo que debatimos durante el montaje. Yo quería mostrar la sexualidad en abierto y con naturalidad. Creo que es bueno que la gente se acostumbre a ver escenas de sexo diferentes a las que acostumbra. El rodaje fue bastante… interesante. Todos los personajes se entregaron al completo para grabar esas escenas. Y yo como autor necesitaba mostrar el sexo.
¿No asimilar esas escenas sexuales es un problema generacional o social?
Generacional, para una persona mayor lógicamente sentirá una cierta incomodidad porque no están acostumbrados a ver esas imágenes. Esas personas pueden llegar a entender al personaje a partir de este corto.
¿Es la tradición una herramienta para cortar la libertad?
Totalmente. La tradición “es lo que se espera”, y todo lo que viene de ahí cae como una losa. Aunque también es cierto que las parejas heterosexuales tienen mayor esa carga, se espera algo concreto de ellos. De las parejas de homosexuales no se espera nada. Esa es una lectura positiva, sobre todo para el público heterosexual, porque se dan cuenta de que no tienen que ser una pareja tradicional, casados, monógamos y que no tengan que salir de la pareja, que hay más posibilidades. Para la gente joven eso también es muy importante, porque toman referentes que les ayudará a trazar su camino.
¿Cómo le explicarías una relación homosexual a una persona que no la comprende?
Pasa mucho eso de “no lo entiendo, pero lo respeto”. Lo que se busca es que se respete, no que se entienda. Si un hombre se puede enamorar de una mujer, por qué no puede enamorarse un hombre de un hombre, o una mujer de una mujer. Es amor, tampoco sé qué es lo que se tiene que entender.
¿Te parece inexplicable la relación homosexual o el amor?
La relación homosexual. El amor creo que es una actitud, un estado… El amor y el miedo es lo que mueve todo lo que hacemos.
¿Tú qué tienes, más miedo o amor?
De las dos. Me muero de miedo, de hecho haciendo estos cortos me morí del miedo porque era hablar de esto de una manera más pública. He compartido cosas más personales y luego también a nivel profesional me daba miedo cómo lo iban a acoger. Miedo al rechazo, supongo. De todas formas creo que hay que enfrentarse a esos miedos. Este proyecto está hecho con mucho amor, y te puede gustar o no, pero lo que es innegable es desde dónde se ha hecho.
¿Crees que hay alguna figura pública que le haga flaco favor a la concienciación?
Creo que cada uno hace lo que puede. Yo estoy más centrado en lo que puedo aportar yo que en lo que hacen los demás.
Fuente: https://elpais.com/elpais/2017/07/18...27_028608.html