La directora sevillana Pilar Távora presenta 'Madre Amadísima', una película sobre los avatares en la vida de un homosexual nacido en plena dictadura
Pilar Távora junto al equipo de la película 'Madre Amadísima'.
La vida de Alfredito se cruzó en el camino de Pilar Távora hace dos años y medio. Andaba trabajando en la serie de Canal Sur sobre la historia del Teatro en Andalucía cuando Ramón Rivero y Santiago Escalante le hablaron de la obra que tenían en cartel, Mi Madre Amadísima. Inmediatamente le sedujo la idea de contar esa historia donde, como declara la realizadora de Yerma, "por primera vez un mariquita de pueblo es el protagonista". Un proyecto con el que la realizadora quiere "aportar algo de la tolerancia y respeto al otro y reflejar la soledad y el sufrimiento de tantos seres humanos que vivieron y viven la realidad de Alfredito".
Pilar Távora guarda un recuerdo que le lleva a hacer esta reflexión. De pequeña era amiga de Padilla, un niño de su barrio. Un día llegó a su casa magullado. Las mujeres que había en su casa se arremolinaron en torno a él y echaron a los niños fuera del salón. "Le han pegado una paliza por mariquita", escuchó.
Sus intenciones, sus recuerdos y el grueso de la obra de teatro los ha plasmado en Madre Amadísima, una película que ha contado con guión del propio Escalante y que ayer se preestrenó en el cine Cervantes aunque no llegará a las pantallas hasta la semana que viene.
El actor gaditano Ramón Rivero da vida a Alfredito, un homosexual de 56 años nacido en pleno franquismo, cuando los homosexuales eran "los mariquitas" para todo el mundo. Nació en uno de esos pueblos de la Andalucía occidental (las localizaciones han sido las provincias de Cádiz y Sevilla) y en el seno de una familia de clase media. Amaba a su abuela y adoraba a su madre quien siempre le comprendió y le apoyó. Es vestidor de la Virgen y como todo gay de la época, sufre internamente la soledad y el rechazo de la gran mayoría social del pueblo. Un día, mientras prepara a su Virgen, Alfredito decide confesarse y contarle toda su vida. A través de su relato lleno de experiencias, desengaños y sufrimientos, transcurre la segunda mitad del siglo XX, en una España que puede bien simbolizar cualquier sociedad de la época. Pero no se trata de una película histórica porque, dice, "el protagonismo no lo tienen los hechos históricos, no pretendo contar la historia de esos 60 años en España sino la vida de una persona desde 1952 hasta 2009".
Lejos de tratar de fijar una mirada grave sobre la dificultad de sus vida, Távora ha querido contar este relato "universal" en clave de comedia. Hasta ahora, dice Távora, se ha reído siempre con el mariquita pero se han reído del mariquita a sus espaldas.
El reparto lo completa un puñado de jóvenes -Gala Évora, José Burgos, Julio Vargas, David Vargas y Gloria de Jesús, entre otros- que ratifica el empuje de la nueva generación de actores andaluces.