Álvaro Cueva: la vida intensa de un crítico en televisión
Es el periodista más intrépido de los medios de comunicación en México. Sus artículos tan acertados sobre proyectos de TV, radio y cine son leídos por miles de personas, por ello es el hombre más respetado e influyente en el ámbito de los espectáculos.
por Tonatiuh Fernández
[tona.mebarak@gmail.com]
Álvaro Cueva, nacido en la “Sultana del Norte” hace casi cuatro décadas, comenzó sus estudios de Comunicación en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, campus Monterrey. Ha escrito más de 3000 artículos y críticas para más de 30 periódicos y revistas desde al año 1987. Actualmente trabaja como columnista del periódico Milenio Diario y es el creador original del único programa de televisión que critica y pone a temblar a la misma televisión: “Alta definición”, en Proyecto 40.
Sus críticas tan acertadas y perspicaces en el mundo de los espectáculos, lo han colocado como el periodista más respetado y prestigioso del medio. Tan es así, que en Televisa muchos de los “periodistas” y “presentadores” de esta empresa han declarado públicamente su veto a las opiniones de este comunicador. Sin embargo, su opinión es un contra peso e incita irremediablemente al progreso y avance de los contenidos en la pantalla chica.
Álvaro Cueva ha revelado abiertamente que los dos consorcios televisivos más grandes de nuestra nación se encuentran estancados respecto a los contenidos de su programación, pues ha dicho que a Televisa y TV Azteca “les falta amor por la televisión” y sólo obedecen a estrategias publicitarias y de negocios para reunir mayores ingresos capitales.
Para Álvaro Cueva no existe receta ni varita mágica que le ayude a realizar sus críticas, simplemente vive la televisión por dentro y por fuera porque ésta es una reflejo sensible de los mexicanos. Él ama la pantalla chica como ningún otro ser en este planeta y por el hecho de amarla y festejarla le exige lo mejor.
La credibilidad que asume Álvaro Cueva es la mayor arma para defenderse de sus retractores, pues es de dominio público que ha recibido varios ofrecimientos para ocupar puestos ejecutivos en Televisa y TV Azteca, no obstante, su experimentada voz y pluma no ha querido casarse con ninguna idea en particular.
Muchos podrían pensar que la vida de este “admirable” hombre es y ha sido de ensueño y magia por estar constantemente en la línea del espectáculo, no siempre ha sido así. Cuando en la década de los noventa entró al programa de televisión Ventaneado, Cueva sufrió una tremenda crisis emocional pues dejó las penumbras del periódico “El Norte”, (quienes no lo dejaban firmar con su verdadero nombre y lo obligaban a rubricar sus colaboraciones bajo seudónimo por temor a represalias) para entrar a los foros de televisión y vivir en un lugar donde el trabajo televisivo le causó infelicidad.
“Yo soy muy honesto. En Ventaneando fui absolutamente infeliz. Y te puedo decir que soy la única persona que ha salido de Ventaneando que puede saludar con afecto a Paty Chapoy, porque no nos peleamos, ni nos dijimos groserías ni tenemos resentimientos. Realmente recuerdo la última vez que charlamos. Yo le dije que no podía ser feliz, y que esto de la televisión que es tan hermoso no se debe sufrir. Yo soy muy feliz con mi trabajo y ahí no fui feliz”, expresó Álvaro Cueva para la página de Internet de Canal 100 hace tres años.
Su experiencia por los “sets” de grabación y los diferentes escenarios artísticos lo transportaron al campo de la investigación y docencia, en donde ha publicado para Plaza y Janés algunos libros de análisis e historia sobre las telenovelas mexicanas. También se desarrolló como docente de la Universidad Regiomontana en la Escuela de Comunicación.
Por otro lado, los homosexuales no han estado exentos de las criticas “despiadadas” de este célebre periodista (será que por eso muchos lo adoran y veneran), ya que ha hecho trizas la serie inglesa Queer ask Folk, por considerarla un producto meramente comercial que no fomenta de ninguna manera la igualdad y solidaridad de los colectivos gays alrededor del mundo.
“Los creadores de estos conceptos (Queer ask Folk) están muy lejos de fomentar la diversidad sexual. Lo que están haciendo es aprovecharse de la falta de contenidos homosexuales, transexuales y lésbicos para atender a estos mercados y crear la fantasía de la igualdad y la solidaridad. Nada más”, escribió Cueva para la revista especializada en medios Etcétera.
En la actualidad no existe en México otro periodista de espectáculos tan admirable como el señor Álvaro Cueva y los que figuran en las pantallas de televisión son simplemente como él los llama “chistositos, groseritos y socialité”, que sólo atentan contra el periodismo.
"Factor gay" es una nueva columna en la que hablaremos sobre personalidades que los gays sentimos cerca, independientemente de su orientación sexual.
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